Cada uno responsabiliza al otro

Las acusaciones de Britney Spears desatan el enfrentamiento entre sus tutores legales

Jamie Spears y la abogada Jodi Montgomery comparten su tutela desde 2019, año en el que el padre de la artista sufrió algunos problemas de salud

por M. J. Somoza
Britney Spears

Britney Spears está en Hawaii de vacaciones (a juzgar por las imágenes que comparte lo está disfrutando mucho), pero ha dejado tras de sí un auténtico terremoto provocado por las durísimas declaraciones que hizo ante el juez el pasado 23 de junio. No solo ha habido una marea de mensajes de apoyo de la opinión pública en bloque sino que, tras poner en el punto de mira la actuación controladora de su padre y su tutora legal, la abogada Jodi Montgomery, ambos tratan de eludir su responsabilidad en el caso. Una semana después de escuchar a su hija, Jamie entregó el 29 de junio unos documentos en los que asegura que no ha tenido poder sobre su hija en los últimos años y solicita además que se investiguen las “serias alegaciones sobre trabajo forzado, terapia médica forzada, cuidado médico inadecuado y privación de derechos personales” a los que aludió.

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Conviene recordar que Jamie ejerce de tutor legal de su hija desde 2008, pero en octubre de 2019, debido a los problemas de salud que afrontó el progenitor de la artista, la Corte de Los Ángeles designó a la abogada Jodi Montgomery como tutora temporal. Meses después, en 2020, el abogado de Spears solicitó que Montgomery continuara en su papel, pues la cantante manifestó su “firme oposición” a que su padre volviera a tener el control total sobre su vida. Así, la tutela legal estaría dividida en dos partes: la personal supervisada por Montgomery y la financiera, en la que su padre ejerce control junto a un fondo de inversión escogido por Spears.

“El señor Spears no es el tutor de su persona. No ha sido el tutor de su persona desde septiembre de 2019. La señora Montgomery ha estado completamente a cargo del cuidado personal y el tratamiento médico diario de la señora Spears”, asegura la defensa del padre. Jamie también sostiene que no puede comunicarse directamente con su hija y que se “entristeció mucho al enterarse de sus dificultades y sufrimiento”. Señala además que nunca le  impidió casarse.

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La respuesta de Montgomery

Ante semejantes afirmaciones la respuesta de la abogada no se ha hecho esperar. A través de un comunicado de su representante legal Lauriann Wright, Montgomery asegura que “ha defendido sin descanso” a la artista, de 39 años, y ha insistido en que Jamie tiene que aprobar cualquier gasto relacionado con la artista. En el documento avanza que tiene la intención de presentar al juez un plan para que finalice la tutela sobre la artista. “Dado que cualquier cosa cuesta dinero, no hay gasto que no pase por la aprobación del señor Spears. La señora Montgomery ha tenido en cuenta el bienestar de Britney en cada cantidad monetaria que ha pedido y también en los gastos recomendados por su equipo médico. No se han aprobado todas sus peticiones. Jamie Spears, como tutor de la parte financiera, tenía el deber de tomar decisiones valorando lo mejor para el patrimonio de la artista y a veces ha habido gastos que han sido negados o limitados”.  

Alude Montgomery a las declaraciones de Britney acerca de sus deseos de volver a casarse y ser madre, algo que según dijo no le permiten sus tutores. “La decisión de Britney de casarse y comenzar una familia nunca ha sido una cuestión que formara parte de la labor de la señora Montgomery como tutora mientras esta ejerció su labor”. Reitera que su intención fue siempre velar por los intereses de la cantante y protegerla.

Sin embargo, esta declaración del padre no coincide con el testimonio de Britney, que la semana pasada afirmó que “disfrutaba” ejerciendo control sobre ella y que debería estar en la cárcel. Britney citó episodios que datan de 2018, cuando su padre era pleno tutor legal, en los que estuvo obligada a trabajar en contra de su voluntad y en los que recibió una fuerte medicación de litio. “Quiero mi vida de nuevo”, imploró la estrella. Ante estas declaraciones, su exmarido Kevin Federline ha mostrado su inquietud, pues, como explicó su abogado, dado que comparte la custodia de sus dos hijos en común, querría saber las circunstancias en las que fue medicada antes de que se elimine su tutela legal.

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