Terelu Campos y Alejandra Rubio, de cena con amigos en una terraza
Después de dos meses sin verse por el confinamiento, madre e hija no paran de hacer planes juntas
Desde que se decretara el estado de alarma, Terelu Campos ha pasado el confinamiento lejos de su única hija, Alejandra Rubio. Es por eso que nada más iniciarse la desescalada y relajarse las medidas marcadas por las autoridades sanitarias, ambas se han reencontrado. Esta misma semana la colaboradora televisiva se acercaba hasta la nueva a la nueva vivienda en la que se ha instalado su madre en Aravaca. Se trata de un piso de cuatro habitaciones y piscina comunitaria en el que poco a poco está colocando sus pertenencias tras dejar el triplex en el que vivía -a pesar de que lo vendió en febrero, la pandemia global le ha impedido dejarlo hasta ahora-. Escasas horas después, ambas volvían a reunirse, aunque esta vez para disfrutar juntas de las agradables temperaturas de la capital mientras cenaban en una terraza.
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Terelu, que ha cambiado de look y ha dicho adiós al pelo rubio para apostar por el color naranja, llegaba hasta el restaurante con un original estilismo en tonos crudos de inspiración cowboy. Lo hacía protegida por una mascarilla, al igual que Alejandra, que se mantiene fiel a su larga melena y a la ropa negra, su seña de identidad. En este divertido plan, madre e hija no estaban solas, se sumó a ellas un grupo de amigos con los que no dejaron de compartir risas y confidencias después de tanto tiempo sin verse. En este regreso a la normalidad, todos se lo pasaron en grande tal y como queda reflejado en las imágenes, en las que se puede ver a las dos colaboradoras de Viva la vida hablando sin parar, posiblemente poniéndose al día y compartiendo impresiones acerca de esta nueva situación.
Aunque sigue cumpliendo con sus compromisos profesionales, Ale -así la llaman cariñosamente en su entorno- ha organizado su agenda para reencontrarse con todos sus allegados en esta primera fase de desescalada en la que se encuentra la Comunidad de Madrid. Además de volver a abrazar a su madre, también ha podido compartir tiempo con su padre, Alejandro Rubio. Con el empresario, al que definía recientemente como su mejor amigo, compartía una agradable comida cerca de su domicilio. "Con mi 'faternus' por fin", decía la joven, que acababa la jornada disfrutando de una distendida cita con dos buenos amigos, el influencer Aless Gibaja y la actriz Sara Vega.
Sus inesperadas revelaciones
A pesar de que es muy reservada y prefiere mantener su vida privada al margen de la popularidad, el pasado fin de semana Alejandra compartía algunos aspectos hasta ahora desconocidos sobre ella. Así, le reconocía a Emma García que durante un tiempo acudió al psicólogo y le gustaría volver, que se siente culpable por haberse independizado justo cuando a su madre le detectaron por segunda vez cáncer de mama o el dolor que le produce que la juzguen por su familia, pasando por alto tanto su constancia como su esfuerzo. En este sentido, comentaba que se ha quitado a mucha gente de su vida porque muchos se han acercado a ella por interés. "He tenido malas experiencias en la amistad. Muchas, muchísimas. Me lleva pasando toda la vida y tengo el radar alerta, pero siempre hay alguno que te engaña de alguna forma. He dejado atrás a más amigos de los que me gustaría y algunos amenazan con salir a contar cosas de mí. Me da rabia que alguien que me ha querido me haga daño de esa forma", reconocía emocionada.
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Alejandra, de veinte años, cuenta con el apoyo incondicional tanto de sus padres como del resto de familiares. Con su abuela, María Teresa Campos, mantiene una excelente relación en la que recibe sabios consejos personales y profesionales. De hecho, en uno de los capítulos que grabó para el canal que tenía en MTMAD, se desplazó hasta el domicilio de su abuela, donde repasaron algunas fotografías de su álbum privado y compartieron momentos llenos de diversión y complicidad. Pero la admiración entre ellas es mutua y la periodista también se ha deshecho en halagos con su nieta públicamente. "Alejandra es una niña súper especial en todo, pero hay cosas para las que se nace. La vi un día en una entrevista que la hicieron y se desenvolvía como si no hubiera hecho otra cosa", aseguraba hace unos meses.