Elevado sobre un promontorio que corona la ciudad, el casco viejo de la capital es un recinto amurallado que conserva como pocos todo el sabor medieval. Un paseo por este evocador laberinto de calles blancas que conducen a la catedral, declarado Patrimonio de la Humanidad, nos devuelve a la Ibiza más auténtica.
24/11/2020 10:41 UTC Por NOELIA FERREIRO