Día Mundial Contra el Cáncer de Mama 2023

Cáncer de mama: la importancia del diagnóstico precoz

Hablamos con una experta sobre los últimos avances en investigación y sobre la importancia de la fase en la que se diagnostique la enfermedad

Por Pilar Hernán

Cada 19 de octubre el mundo conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, con el objetivo de seguir reivindicando la importancia de la investigación, la detección precoz y el apoyo como elementos de supervivencia de las pacientes con cáncer de mama. Tal y como confirman desde la Asociación Española Contra el Cáncer, gracias a estos tres factores, se ha logrado aumentar la supervivencia media del cáncer de mama al 85%, pero aún sigue quedando mucho por hacer. Lo saben bien los investigadores que trabajan sin descanso para tratar de avanzar en el abordaje de una enfermedad que marca un antes y un después en la vida de quien la padece.

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La importancia del estadio en el que se localiza la enfermedad

Lo que está fuera de toda duda es que difiere en gran medida el abordaje y tratamiento de la enfermedad en función del estadio en el que se localice. Nos lo confirma la doctora María de Miguel, especialista de la Unidad de Ensayos Clínicos Oncológicos START-CIOCC (Centro Integral Oncológico Clara Campal), que lidera el proyecto 'Regulación epigenética de la respuesta inmunoterápica en cáncer de mama triple negativo' de la Fundación Intheos. “Hoy en día hay dos grandes pilares que determinan el tratamiento más adecuado para una paciente. Por un lado, la extensión de la enfermedad al momento del diagnóstico. Es decir, qué tamaño tiene el tumor inicial y si se ha extendido a ganglios linfáticos o si existen metástasis a distancia. Por otro, cada vez cobra mayor relevancia el fenotipo molecular del tumor, como, por ejemplo, si expresa receptores hormonales, así como otras proteínas como Her-2. El tratamiento variará significativamente dependiendo de estos factores, de forma que podemos personalizar el tratamiento de la paciente en función a sus características concretas”, nos explica.

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Ensayos clínicos para el cáncer de mama en fase I

En estos avances es fundamental el papel de los ensayos clínicos. “Para que un fármaco pueda comercializarse, tiene que demostrar de forma rotunda que es seguro y eficaz. Para ello, es necesario desarrollar diferentes ensayos clínicos, que clásicamente se han dividido en fase I, II o III, y donde cada uno de ellos evalúa objetivos específicos del fármaco en investigación. Los mejores racionales científicos, los avances en biología molecular, así como aspectos más técnicos sobre el propio diseño de ensayos clínicos, permiten que cada vez más mujeres se beneficien de estos fármacos tan innovadores desde momentos iniciales, como son los ensayos clínicos fase I”, explica la doctora.

Y apunta que en este sentido hay que destacar que España se encuentra a la vanguardia de este tipo de investigación en ensayos clínicos fase I, siendo uno de los países europeos con mayor número de ensayos disponibles y que más pacientes trata al año. “Esto se debe a dos factores: la implicación de los pacientes y familiares en la investigación, y la excelencia de centros oncológicos integrales a nivel nacional con la capacidad de llevarlos a cabo a pesar del nivel de complejidad tan alto que tienen”, nos cuenta.

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Principales avances en investigación

¿Cuáles son los principales avances que se encuentran en investigación en relación al tratamiento y abordaje del cáncer de mama? La doctora nos confirma que existen múltiples líneas de investigación en desarrollo, muchas de los cuales volverán a revolucionar la oncología de los próximos años, y los resume en los siguientes:

  • Dentro del grupo de las inmunoterapias, disponemos de ensayos clínicos con citoquinas reinventadas en el laboratorio, virus oncolíticos, terapias celulares o anticuerpos biespecíficos.
  • Por otro lado, los paneles de secuenciación genética, bien en sangre (llamadas biopsias líquidas) o en tumor, permiten identificar las características moleculares concretas de una determinada paciente, que nos permiten ofrecerle tratamiento dirigido para su enfermedad específicamente.
  • En el campo de la hormonoterapia, existen nuevos fármacos que degradan los receptores de estrógenos o las nuevas generaciones de inhibidores de ciclinas, con actividad más global frente al tumor.
  • Finalmente, los anticuerpos dirigidos conjugados ya han demostrado una gran efectividad en diferentes grupos de pacientes y ahora se intenta ampliar dicho beneficio a otros grupos de pacientes, como, por ejemplo, a las que tienen baja expresión de la proteína Her2.

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Por qué la investigación es básica

Sin duda, son muchas las investigaciones que se están llevando a cabo, gracias a la labor, por ejemplo, de Fundaciones como Intheos. Y es que la investigación será lo único que logrará acabar con la enfermedad. Por eso, desde ¡HOLA! te animamos a colaborar haciendo una donación a la Fundación, que este mes recauda fondos para un proyecto de investigación en cáncer de mama triple negativo, uno de los más agresivos. Puede hacerse a través de esta web https://www.hola.com/donacion-intheos/ y del número de Bizum 01180.

La detección precoz sigue siendo fundamental

Pero mientras la ciencia sigue trabajando sin descanso, nosotras también tenemos que poner de nuestra parte, no descuidando las revisiones. Los médicos siguen haciendo una llamada a la detección precoz con el objetivo de mejorar el pronóstico de la enfermedad. “El pronóstico de la enfermedad depende en gran medida del tamaño de la enfermedad al diagnóstico, del estadio. Mientras que los tumores localizados se tratan con intención curativa, las posibilidades de curar quedan reducidas cuando la enfermedad se disemina. El objetivo principal en estos casos metastásicos es cronificar la enfermedad secuenciando diferentes estrategias de tratamiento. Por eso es tan importante el diagnóstico precoz, cuando aún es curativo y la gran mayoría de la población está concienciada al respecto”, afirma la doctora.

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Una llamada a la esperanza

Le planteamos a la doctora si estamos ante una etapa esperanzadora en relación al tratamiento de un problema de salud de gran impacto como es el cáncer de mama y aunque queda todavía mucho trabajo por delante, lo cierto es que los avances no han cesado en los últimos años. “Aunque aún hay camino por recorrer y mejorar, en oncología hemos vivido diferentes revoluciones terapéuticas en pocos años, que han mejorado la supervivencia de las pacientes con cáncer de mama. El desarrollo de la inmunoterapia, los anticuerpos dirigidos conjugados (también llamados comúnmente caballos de troya), la medicina personalizada o las nuevas generaciones de hormonoterapias, están ampliando nuestro arsenal terapéutico. Y no solo eso, sino que también las técnicas diagnósticas, quirúrgicas y de radioterapia son cada vez más modernas y precisas, y contribuyen igualmente al manejo multidisciplinar más adecuado de la paciente”, nos detalla la doctora De Miguel.

Cuando llega el diagnóstico

Sin duda, el diagnóstico de cáncer de mama cae como un jarro de agua fría en las pacientes. Por eso, le preguntamos, para finalizar, qué le transmitiría la doctora a una mujer que acaba de saber que padece la enfermedad. “El mensaje es optimista. Como hemos comentado, la mayoría de las mujeres se diagnostican en estadios tempranos gracias a las campañas de detección precoz, con tasas de curación altísimas. Además del diagnóstico temprano, y gracias a los esfuerzos realizados en el campo de la investigación contra el cáncer, estamos desarrollando nuevos fármacos menos tóxicos y más específicos, hacen que las mujeres vivan más y mejor. Y así, la leyenda negra sobre la toxicidad de los tratamientos oncológicos va desapareciendo. Cada vez disponemos de más armas para luchar contra el cáncer al lado de nuestras pacientes”, concluye.