Si adoras las patatas fritas pero quieres perder peso, prueba la receta de Kim Kardashian

La empresaria ha encontrado la forma de no renunciar a uno de sus platos favoritos, eso sí, sin efectos sobre la báscula

Por Mariana Chacón

Hace un par de años Kim Kardashian alcanzó una meta que llevaba mucho tiempo persiguiendo: conseguir el cuerpo que siempre había querido tener. La dieta y el ejercicio fueron los responsables de que su figura de reloj de arena estuviera aún más definida, aunque según ella fue más importante lo primero que lo segundo, pues cuando hace unos meses una amiga le preguntó cómo mantenía una cintura tan estrecha, Kim contestó: “Sinceramente, creo que ser vegana ayuda”. Después del verano, la empresaria se centró en sus estudios de Derecho, sus cuatro hijos y el lanzamiento de su exitosa marca de fajas compresoras, razones por las que abandonó sus buenas costumbres como reconoció en el reality show que protagoniza junto a su familia. Sin embargo, se hizo una promesa a sí misma de que volvería a perder peso antes de cumplir los 40 y parece que va por buen camino

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La dieta vegana consiste en dejar de comer cualquier ingrediente que provenga de origen animal y Kim asegura que ese es el secreto de que perdiera centímetros de cintura, de caderas y de todo el contorno de su cuerpo en general. Como ahora tiene hasta el 21 de octubre, fecha de su cumpleaños, para volver a sentirse tan en forma como a principios de 2019, la empresaria ha recuperado esta filosofía de alimentación y encuentra mil y una formas de cocinar las verduras para evitar tentaciones menos saludables. Por ejemplo, el calabacín, uno de los ingredientes estrella del momento porque puede imitar la sensación de comer pasta o patatas fritas según la forma en la que se cocina. 

A principios de año era Victoria Beckham la que compartía a través de sus redes que, cuando quería comer pasta, cocinaba courgetti, es decir, tiras de calabacín que se hierven de la misma forma que los espagueti. ¿El resultado? Una variante del típico plato italiano con una textura muy parecida pero con menos calorías. Jennifer Lopez, por su parte, cada vez que tiene ganas de comer el arroz con pollo puertorriqueño que preparaban en su casa cuando era pequeña, sustituye los granos por col desmigada y consigue un efecto muy parecido y apto para dietas bajas en carbohidratos. 

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Después de los trucos de Victoria y Jennifer para que comer sano se convierta en algo divertido, llega Kim y presenta sus chips de calabacín, otra forma de usar esta verdura para susutituir un alimento calórico por otro que lo es mucho menos. Lo consigue cortando el vegetal en forma de bastones para que se parezca lo máximo posible a la forma de las patatas, después los prepara empados con harina y pan rallado integral y los cocina al horno para evitar los frituras. Un método con el que este sucedáneo de las patatas fritas adquiere una textura que lo hace pasar por el tentador snack al que Kardashian no podía resistirse hace tan solo unos meses

Otra variante de las patatas fritas que se ha convertido en todo un éxito entre las supermodelos y que ya conquista las cartas de muchos restaurantes de comida saludable es la batata. Este tubérculo con un sabor similar al de las patatas se ha hecho tan famoso porque se siente una experiencia muy parecida al comerlo pero aporta muchos más nutrientes. Con todos estos trucos es mucho más fácil seguir un plan healthy como el de Kim Kardashian sin renunciar del todo a los pequeños placeres de la vida. 

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