Queremos prestar atención a ese grupo de pacientes que, por la especial realidad de su enfermedad (hasta el momento incurable), luchan por seguir adelante. Mujeres, a veces, invisibilizadas, que miran las campañas del lazo rosa un tanto a distancia, pero que, sin embargo, demuestran un gran coraje a pesar del enorme impacto emocional y psicológico que la enfermedad supone no solo para ellas, sino también para su entorno familiar.
30/10/2017 11:48 UTC Por Raquel Sáez