MONASTERIO DE POBLET (TARRAGONA)
Del monasterio francés de Fontfroide, en Languedoc, llegaron hacia 1150 los primeros monjes que habitaron este cenobio y, en lo esencial, nada ha cambiado en sus reglas desde entonces. Lo que sí lo ha hecho es el monumento, que los siglos han ido engrandeciendo hasta crear una joya arquitectónica que forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. El que forma parte de la Ruta del Císter, junto con los de Santes Creus y Vallbona de les Monges, es un panteón real donde descansan los restos de los reyes de la Corona de Aragón. La visita recorre la parte monumental, el museo y el centro de interpretación, donde se muestra un audiovisual. Acoge en su interior una hospedería, aunque, eso sí, solo pueden alojarse hombres, que además podrán asistir con los monjes a los oficios litúrgicos, comer en el refectorio y conocer otros espacios privados (poblet.com).