CALAS Y MÁS CALAS Y EL MIRADOR DE ES PONTÀS
Siguiendo el perfil recortado de la costa desde la Colonia de Sant Jordi hasta el sureste, un paseo de 10 kilómetros entre pinos y rocas recorre las playas de Es Dolç, Es Dofí, Es Carbó, En Tugores y Es Cargol hasta llegar al cabo y faro de Ses Salines, el extremo más al sur de Mallorca. Más allá surgen otros desvíos hacia las calas Marmols, Caló des Moro y cala Llombards, más próximas ya al mirador de Es Pontàs, un arco de piedra natural dentro del mar que no puede ser más inspirador. Después de aparcar el coche, hay que caminar unos minutos a pie y asomarse a este singular roquedo que otros disfrutan observando a bordo de una moto acuática o de hidropedales.
Será maravilloso... viajar (para comer) hasta Mallorca