LUXEMBURGO CAPITAL
Pequeña, recorrida por un laberinto de túneles subterráneos (casamatas) y con grandes desniveles. La capital de Luxemburgo, que curiosamente llegó a pertenecer durante 200 años a la Corona española, la forman La Ville Haute (ciudad alta) y La Ville Basse (ciudad baja) y entre una y otra rampas, escaleras y puentes que facilitan el paseo entre sus barrios. Su casco histórico y su recinto fortificado están incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad y nadie se pierde en ella la catedral de Notre-Dame, el Palacio Ducal, el Museo de Arte Moderno Mudam, el paseo de la Corniche y el barrio Europeo. A los gourmets les gustará saber que esta cosmopolita y cultural ciudad tiene el mayor número de estrellas Michelin por habitante del continente.
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