48 horas en Cascais, entre clases de surf y talleres de cocina
Hay quien viene buscando el Cascais de toda la vida, esa Riviera portuguesa saturada de recuerdos de espías y aristócratas. Pero el que ahora lo peta es el Cascais más moderno, el de los ciclistas y los surfers, donde los visitantes toman clases de cocina portuguesa y alucinan con arquitecturas como la del museo Casa das Histórias, obra de todo un premio Pritzker.
Dunas de Guincho a las que se puede acceder en bici o paseando gracias a las pasarelas de madera que recorren este espacio natural.
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Una de las actividades más entretenidas en Cascais, una visita al mercado donde comprar productos frescos que luego cocinaremos en un taller de cocina.
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Palacio y museo de los Condes de Castro Guimarães.
Ciudadela de Cascais convertida hoy en una pousada donde poder alojarse.
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Paraíso de surfistas, las playas de Carcavelos o la de Guincho son ideales para la práctica de este deporte.
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La Casa das Historias en un magnífico edificio del premiado Eduardo Souto de Moura.
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Atardecer en el cabo da Roca, la punta más occidental de la Europa continental.
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Casco histórico de Cascais repleto de callejuelas y plazas con mucho encanto.
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Farol hotel, un exclusivo refugio de diseño en los acantilados de Cascais y junto al faro de Santa Marta.
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Cascais es un destino excelente para los amantes de la buena gastronomía, como la que se disfruta en los dos restaurantes del Farol Hotel, con vistas al mar.