A pesar de su reducido tamaño, el precioso pueblo cordobés de Iznájar sorprende nada más aproximarse a él, pues se ubica en lo alto de un cerro abrazado por el embalse homónimo y rodeado de un espectacular entorno, con los infinitos campos de olivos perfilando la región y el agua moldeando el lago de Andalucía, visible desde sus miradores. Entre las calles y plazas de Iznájar, los más apasionados encontrarán en el patio de las Comedias un lugar idóneo para manifestar su amor, una coqueta placita rodeada de casas encaladas y decenas de macetas con un escondite de lo más romántico bajo el aroma de las buganvillas.
Pedaleando por un mar de olivos en Córdoba