VELIKIJ USTJUG, RUSIA
Rodeada de pinos, a 14 kilómetros de Veliky Ustyug, una bella ciudad a 450 kilómetros al noreste de Moscú, se localiza la casa de Ded Moròz, el Papá Noel ruso que lleva regalos a los niños el 31 de diciembre siguiendo la Navidad ortodoxa. Su nombre viene a traducirse como «Abuelo del frío» y es un personaje que proviene de la mitología eslava. En el terreno que comparte con su esposa Zimà (invierno) hay una oficina de correos, mercados navideños, una sala de hielo, un parque infantil y un sendero por el que dar paseos por la nieve. Por supuesto, tampoco falta su casa, que está construida en madera, siguiendo la arquitectura típica rusa, y encierra 12 habitaciones de lo más sorprendentes. Desde su apertura en 1998, recibe cada año a más de 250.000 personas.
La capital rusa también cuenta con una sucursal de Ded Moròz en el parque moscovita de Kuzminki, a la que él mismo se traslada durante estas fechas. Pero el Abuelo del Frío no trabaja solo, a orillas del Volga, en la ciudad de Kostromá, vive su nieta Sneguròchka con el gato Bajun, que recibe algunas de las cartas dirigidas a su abuelo y ayuda a distribuir los regalos.