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Una zona chill out al aire libre, junto a la piscina o en los jardines. Cuando uno piensa en casarse tiene en mente hacerlo en un rincón especial, y los que propone el tinerfeño Hotel Suite Villa María para celebrar la ceremonia desde luego que lo son. Ese día todo tiene que estar perfecto: los arreglos florales, las alfombras, la decoración con antorchas, farolillos o guirnaldas y una multitud de detalles que garantizan un día muy especial. En este establecimiento saben cómo hacerlo.
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A disposición de los novios está el día del evento y hasta las 15 horas del día siguiente una villa de un dormitorio, agua y fruta de bienvenida, degustación del menú elegido para ellos y un 50% para familiares o acompañantes, minutas personalizadas, decoración floral de las mesas del banquete o cóctel, plazas de parking cubierto y también tarifas especiales para invitados.
A la hora de sentarse a la mesa, el hotel ofrece varias opciones, como una boda Chic-Chill, para los que quieren algo original y único, en un ambiente desenfadado, con dos o tres horas de servicio en las que se brindan canapés fríos y calientes, creados por el chef David Moraga, con especialidades internacionales y productos de la isla, mini surtido de postres de creación propia y paquete de bebidas, a partir de 78 €.
Para los que prefieren bodas más convencionales, Boda Classic, con un servicio de cóctel aperitivo, que los novios pueden confeccionar a su gusto, y de banquete de gala.
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