Desde Hendaya hay cuatrocientos kilómetros a esta pequeña ciudad, capital de la comarca del Périgord Noir, que pasa por ser una de las más bonitas de Francia, con estrechas callejas medievales, antiguas mansiones de piedra de color ocre, torres cónicas y animadas plazas con terracitas de las que es fácil quedarse prendado. Una villa perfecta para una escapada primaveral.
18/03/2016 18:46 UTC Por ¡HOLA!