Exfoliar la piel es un paso fundamental en toda rutina de belleza, ya que "elimina las células muertas acumuladas en la superficie cutánea, permitiendo que la piel se vea más limpia, luminosa y uniforme. Además, estimula la regeneración celular y la circulación sanguínea, lo que favorece una mejor absorción de los productos cosméticos y ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro".
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Y, por si todo eso fuera poco, "también puede mejorar la textura de la piel, reducir la apariencia de manchas y suavizar cicatrices eritematosas del acné", me cuenta la Dra. Verónica Sánchez García, dermatóloga en Enea Alicante. Una rutina que cobra aún más importancia durante la primavera y el verano, ya que "la sudoración y la exposición al sol pueden hacer que las células muertas se acumulen más rápido".
Pero además, también ayuda a alargar la duración del bronceado, tanto si es natural como si estás utilizando autobronceadores. Sin embargo, es un paso que muchas mujeres aún no tienen interiorizado, especialmente en el caso del cuerpo. Es por eso que me he puesto en contacto con varios dermatólogos, para explicarte todos los beneficios de la exfoliación, enseñarte a hacerlo bien y darte varias opciones de los exfoliantes faciales más efectivos y los exfoliantes corporales para conseguir un bronceado envidiable.
Los mejores exfoliantes faciales y corporales
¿Cómo es recomendable exfoliar la piel?
Como me explica el Dr. Antonio J. Fustes, dermatólogo y médico estético en Clínicas Dorsia, "exfoliar la piel correctamente es importante para mantenerla saludable, suave y luminosa". En este sentido, es fundamental que sepas que existen dos tipos de exfoliación: "puede ser física como con los guantes de crin, o con gránulos (azúcar, sal, o microperlas comerciales)" o "puede ser una exfoliación química, con alfa hidroxiácidos como el ácido glicólico o el láctico, y beta hidroxiácidos como el ácido salicílico". La elección entre una u otra dependerá principalmente de tu tipo de piel, ya que las pieles secas y sensibles requieren exfoliaciones más suaves y menos frecuentes que, por ejemplo, las pieles grasas.
En cuanto a la aplicación, la Doctora Sánchez me ha dado el paso a paso:
- Limpia el rostro con tu limpiador habitual y seca suavemente con una toalla limpia
- Puedes aplicar vaselina en las zonas más sensibles (contorno de ojos, labios, aletas de la nariz) para protegerlas y evitar la descamación
- Realiza movimientos suaves y circulares, evitando frotar con fuerza
- Enjuaga con agua tibia y, opcionalmente, puedes aplicar una crema hidratante calmante después
Es importante que evites el uso de retinol justo después de exfoliarte y, si lo haces durante el día, que apliques un protector solar inmediatamente.
¿Cuántas veces a la semana hay que exfoliarse la cara?
Como te comentaba más arriba, la frecuencia de la exfoliación dependerá principalmente de tu tipo de piel. En este sentido, ambos expertos coinciden en que lo ideal para las pieles normales y grasas es exfoliarse entre 2 y 3 veces por semana, mientras que las secas y sensibles tendrán suficiente con una vez por semana, disminuyendo en verano a una vez cada 10 o 15 días. Además, la Doctora Sánchez indica que, "si experimentas enrojecimiento, tirantez o descamación intensa, reduce la frecuencia y opta por productos más suaves".
¿Cómo puedo saber si mi piel necesita exfoliación?
Si notas tu piel apagada y sin luz, con textura irregular o áspera, o la has expuesto al sol y la ves más gruesa (siempre que no haya quemaduras solares), es momento de recurrir a la exfoliación. Aunque la Doctora Sánchez indica que es importante recordar que "la exfoliación es un complemento a la rutina de cuidado de la piel, no un sustituto de otros tratamientos como los retinoides, que también favorecen la renovación celular. Siempre adapta la frecuencia y el tipo de exfoliante a las necesidades de tu piel y consulta con un dermatólogo si tienes dudas o condiciones específicas".
¿Es bueno exfoliar la piel en verano?
Si estás acostumbrada a exfoliar tu piel de manera habitual, no deberías cambiar esos hábitos en verano. Sin embargo, el Doctor J. Fustes expone algunas consideraciones a tener en cuenta: Estarás más expuesta al sol, "lo que hace que la piel esté más sensible y se incremente la posibilidad de ‘mancharte’ si la exfoliación no se realiza correctamente". Para prevenirlo, deberás "aumentar el nivel de hidratación, incrementando el uso de protección solar, y utilizar cremas humectantes que protejan la piel de las agresiones del sol".
Y, en caso de que no suelas exfoliante a menudo, debes tener cuidado si vas a empezar en verano, "ya que puedes agredir tu piel en exceso y terminar con irritaciones, incluso quemaduras por fricción o por los químicos empleados durante la exfoliación". Si es tu caso, el Doctor recomienza empezar "una vez por semana con un guante de crin, y con suavidad". No olvides tampoco complementar con protección solar y productos hidratantes. Punto en el que coincide la Doctora Sánchez, quien incide en la importancia de "optar por exfoliantes suaves y proteger la piel con protector solar después de la exfoliación, ya que la piel estará más sensible a los rayos UV".
