Aunque el foco esté puesto en las nuevas generaciones, la Casa Real de Noruega está atravesando una crisis sin precedentes que afecta de forma transversal a la institución. En plena cuenta atrás para un juicio que podría saldarse con la inédita situación de que la mujer del futuro rey, la princesa Mette-Marit, tenga un hijo en la cárcel, ya que Marius Borg, según expertos noruegos, se enfrenta hasta dieciséis años de prisión. Mientras tanto, la princesa Ingrid Alexandra continúa sus estudios en Australia, aunque no es indiferente a la difícil situación que atraviesa su familia. Prueba de ello es que en las entrevistas ya no responde con la misma naturalidad ni con el mismo mensaje a ciertas preguntas que antes no le incomodaban.
Para ti que te gusta
Lee 5 contenidos gratis al mes con
solo registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra
oferta de Black Friday: 1 año
+ smartwatch valorado en 129€ por 29€
Este contenido es solo para suscriptores
Navega de forma ilimitada con nuestra
oferta de Black Friday: 1 año
+ smartwatch valorado en 129€ por 29€
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Navega de forma ilimitada con nuestra
oferta de Black Friday: 1 año
+ smartwatch valorado en 129€ por 29€
TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Desde que se destapó el caso Marius, cuyo juicio comienza el próximo 3 de febrero y donde se enfrenta a más de una treintena de cargos, cuatro de ellos de especial gravedad, una de las preocupaciones recurrentes en el país era qué posible influencia había tenido Marius, como hermano mayor, en la futura reina del país. En parte, porque ella misma siempre había hablado de él como uno de sus apoyos y como un modelo a seguir, lo hizo en la primera entrevista que concedió al cumplir los 18 años y que se publicó en ¡HOLA!: "Siempre he admirado a Marius. No necesariamente porque sea genial, sino quizás más por la lealtad que muestra a otras personas".
La segunda en la línea sucesoria, la que será la primera mujer en reinar en la Noruega moderna, la que comenzó en 1905 con el reinado de su tatarabuelo Haakon VII, repitió ese mensaje en público meses después. Fue durante el discurso que tuvo lugar en la espectacular cena de gala que los reyes Harald y Sonia brindaron a su nieta por su mayoría de edad y ante las máximas autoridades del Estado y miembros de todas las casas reales europeas.
"Queridos Marius y Magnus, sois mi red de seguridad. Sé que siempre puedo acudir a vosotros si me pasa algo. Marius, gracias por todo lo que he aprendido de ti y por poder hablar de todo contigo. Gracias por protegerme siempre. Magnus, siempre eres bueno conmigo cuando lo necesito. Gracias por ayudarme cuando tengo un día un poco más difícil. Estoy muy orgullosa de teneros como hermanos.", dijo la princesa alzando su copa en el año 2022 sin saber que estas palabras le terminarían pasando factura en un momento en el que su hermano mayor se enfrenta a 32 cargos de naturaleza violenta, cuatro ellos por violación.
Instalada en la Universidad de Sídney, la princesa heredera ha concedido la segunda entrevista de su vida en este mes de noviembre y lo ha hecho al canal público de televisión noruego, NRK, el principal medio estatal del país. Fue entonces donde ofreció una visión de cómo es su vida ahora y reconoció lo "díficil" que está siendo esta situación para la Familia Real, tanto en referencia al caso Marius como al estado de salud de su madre que se ha agravado en los últimos tiempos.
Sin embargo, en un parte de su discurso hubo un cambio muy significativo, ya que cuando se le pregunta por sus referentes, la princesa Ingrid afirma que ella se fija "en papá y mamá", tomando así distancia de un tiempo en el que afirmaba que su hermano mayor en uno de sus modelos a seguir.
Confirmando que echa de menos Oslo y que mantiene un contacto constante con sus padres y abuelos -también evita hablar demasiado de su hermano pequeño, el príncipe Sverre, quizá porque su futuro todavía no está claro- no matiza las fechas de regreso a casa. Sin embargo, su padre, el príncipe Haakon sí contó con naturalidad durante un acto oficial que la intención es que la princesa regrese a Noruega para las Navidades. Lo que sería toda una oportunidad para disfrutar de un tiempo en familia antes de que comience el juicio contra Marius Borg, un proceso sumamente mediático y que afectará sin duda, de un modo u otro, a la familia real.
