Mónaco es peculiar: un microestado soberano de apenas dos kilómetros cuadrados, con una estructura institucional altamente centralizada y gobernado por una monarquía constitucional. En este escenario singular, el apellido Grimaldi no solo representa tradición y responsabilidad, se traducen en que los miembros de la familia principesca además de respaldar la vida institucional suelen participar activamente en la gestión de iniciativas que forman parte del engranaje económico y social del país. O, dicho de otro modo, en el Principado las fronteras entre lo público y lo privado, lo institucional y lo familiar, se difuminan. En ese ecosistema, Camille Gottlieb, la hija pequeña de Estefanía de Mónaco, se ha abierto un hueco y comienza a destacar.
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En las últimas horas, se ha celebrado en Montecarlo una de las veladas de la temporada, la gala de la Fundación Global Gift con Eva Longoria al frente como embajadora y anfitriona de honor. Doscientas personas han pagado entre 1.200 y 5.000 euros para asistir a una recaudación de fondos con actuaciones en directo, una subasta, un photocall y una entrega de premios que, en esta ocasión, han recaído en Estefanía de Mónaco, por sus veinte años de labor al frente de Fight Aids Monaco; y de Daddy Yankee por sus proyectos solidarios en su Puerto Rico natal. La responsable de que esta velada -una de las más prestigiosas, de largo recorrido y que normalmente se celebra en París, Londres, Marbella o Dubai- por primera vez se celebrara en Mónaco ha sido Camille Gottlieb, la sobrina del príncipe Alberto de Mónaco.
"La idea surgió de forma muy espontánea durante una cena. Nos dijimos: ¿por qué no hacer una gala en Mónaco? Sería fantástico celebrar este evento benéfico en el Principado. Una semana después, el asistente de Eva Longoria nos volvió a llamar para hacer realidad la idea", así lo explica Medy Anthony, amigo de toda la vida y socio de Camille Gottlieb, a Monaco Tribune. Los dos jóvenes son los que pusieron en marcha en septiembre de 2024 CMC Consulting, la empresa de consultoría en marketing, comunicación y gestión de eventos en el Principado de Mónaco. La gala -que según ellos ha sido organizada en tiempo récord- ha sido un éxito y también una forma de tomar las riendas de ese "glamour filantrópico" que introdujo en Mónaco su abuela, la mítica Grace Kelly que se convirtió en princesa Grace.
El caso es que, aunque esta velada ha sido la primera organizada por Camilla Gottlieb que ha sido ampliamente recogida en el exterior, el trabajo no les falta, ya que uno de sus clientes principales es la Monte-Carlo Société des Bains de Mer (SBM), una de las instituciones más emblemáticas y estratégicas del Principado, ya que es la sociedad que opera y administra los principales activos turísticos, hoteleros y de ocio del país, incluidos el Casino, el Hotel de París en el que se celebró la velada o el mítico Beach Club, del que Alexandre Grimaldi fue imagen este verano.
En Mónaco, se puede decir que todo queda en casa: el Estado —presidido por el jefe de la dinastía Grimaldi— es el accionista mayoritario de la Société des Bains de Mer, con más del 60 % de participación, lo que permite que la gestión de los principales activos turísticos y comerciales del país esté estrechamente alineada con los intereses estratégicos del Principado. Esta lógica familiar se extiende más allá de lo institucional: en la gala organizada por Camille Gottlieb, celebrada en uno de los espacios gestionados por la SBM, fue Estefanía de Mónaco quien se alzó con el homenaje principal, obviamente por el trabajo que ha hecho para mejorar la calidad de vida de pacientes, muchos de ellos niños, con VIH o Sida, pero una forma también de llevar el evento al "terreno local" y de garantizar también la presencia de miembros de la realeza, como así fue, ya que la princesa acudió con Louis Ducruet y su mujer, Marie Ducruet; su hija Camille, que además estaba por motivos de trabajo; y su sobrino y ahijado, Alenxandre Grimaldi.
"Queremos destacar las asociaciones monegascas; es importante; también necesitamos beneficiar a las numerosas asociaciones que tenemos aquí. A partir del año que viene, nos gustaría que fuera Fight Aids Monaco, porque la princesa Estefanía ya nos está ayudando con este evento", explicaron Camille y su socio al periódico monegasco, lo que hace pensar que esta gala volverá a repetirse en Montecarlo y que el proyecto de la princesa podría recibir una donación de esta fundación que también colabora, entre otros, con el Premio Diana de Gales, con Mensajeros de la Paz, la fundación de Luis Fonsi o con la propia fundación de Eva Longoria, ya que la actriz lleva más de una década involucrada en el proyecto que puso en marcha en 2013 la española María Bravo.
Camille Gottlieb ,se ha anotado un punto importante en su trayectoria profesional con el lanzamiento de su agencia CMC Consulting. Tal y como se detalla en su web, la empresa ofrece soporte a producciones publicitarias, organiza la estancia y el entretenimiento de personalidades durante eventos como la Fórmula 1, diseña la programación de verano para la exclusiva industria del ocio monegasco y realiza trabajos de fotografía y comunicación para marcas locales.
Esta generación se ha hecho mayor y cada miembro de la familia Grimaldi parece haber encontrado su lugar: Louis Ducruet en la gestión deportiva, Carlota Casiraghi en proyectos culturales, Pierre Casiraghi al frente del Yacht Club y de la empresa de construcción fundada por su padre... Todos, desde sus respectivos ámbitos, han contribuido a que los veinte años de reinado de Alberto de Mónaco se traduzcan en una etapa de consolidación institucional, proyección internacional y éxito económico.