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Carolina de Mónaco vuelve a experimentar una de las alegrías más dulces de la vida: la de ser abuela. A sus 67 años, la hija mayor del príncipe Rainiero y de la inolvidable Grace Kelly se prepara para recibir a su octavo nieto, consolidando su papel como figura central de una familia real que no deja de crecer. Discreta pero siempre cercana, la princesa Carolina ha sabido mantener su compromiso institucional mientras se volcaba con igual entrega en su vida familiar. Consciente del paso del tiempo, la princesa monegasca ha formado un sólido clan junto a sus tres hijos mayores, y hoy recoge los frutos de esa dedicación al ver crecer a sus nietos, con los que mantiene una relación entrañable y muy presente.
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El mayor, Andrea Casiraghi, ha formado una preciosa familia junto a Tatiana Santo Domingo, con quienes ha tenido tres hijos: Alexandre, India y Maximilian. Charlotte Casiraghi, por su parte, es madre de Raphaël y Balthazar. Y Pierre, el benjamín, comparte con Beatrice Borromeo dos hijos: Stefano, nacido en 2017, y Francesco, en 2018. Ahora, la pareja suma una nueva ilusión a su hogar: esperan su tercer hijo, una niña, que se convertirá en la tercera nieta de Carolina, después de India y Charlotte.
Carolina, abuela presente, madre ejemplar y figura clave de la Casa Grimaldi, celebra así una nueva etapa llena de esperanza. Este nieta no solo amplía su legado familiar, sino que también refuerza su papel como el corazón de una de las familias reales más queridas de Europa. Aunque, la feliz noticia ha llegado sin anuncio oficial, como es habitual en esta familia, que cultiva con naturalidad la discreción. Pero fue durante el desfile de Dior celebrado el pasado 27 de mayo en la majestuosa Villa Albani Torlonia de Roma donde Beatrice Borromeo desató todas las miradas. Radiante, vestida con un elegante diseño blanco asimétrico de inspiración clásica, su silueta dejaba ver, por primera vez, una incipiente barriguita que no pasó desapercibida.
Inga Griese, presente en el evento, compartió una imagen de la royal italiana y escribió: “Fue un verdadero placer reencontrarme con la icono de belleza e inteligencia Beatrice Casiraghi-Borromeo, que está felizmente embarazada de una niña tras haber tenido dos hijos varones”. Para Carolina de Mónaco, este nuevo nieto simboliza mucho más que una cifra. A sus 67 años, la hija mayor del príncipe Rainiero y Grace Kelly no solo mantiene un papel institucional relevante en el Principado, sino que es también una figura clave en la vida familiar.
Una madre orgullosa y una abuela aún más
Carolina ha sido siempre un pilar para sus hijos. Estuvo al lado de Pierre y Beatrice tanto en su espectacular boda en 2015, celebrada primero en el Palazzo Borromeo, en el Lago Maggiore, y luego en Mónaco, como en los primeros años de maternidad de su nuera. La propia Beatrice ha mencionado en entrevistas lo que significa la maternidad.
Beatrice no solo es conocida por su impecable estilo, fue nombrada en 2021 por Tatler como la royal europea más elegante, sino también por su perfil intelectual y comprometido. “Las respuestas que leo sobre lo que es ser madre son todas iguales. Quizá porque es muy difícil expresar al mismo tiempo la dificultad y la felicidad de este camino”, confesaba en una entrevista con Vanity Fair Italia. “Es maravilloso y difícil, porque vives la responsabilidad de la felicidad de unos seres humanos que dependen de tus decisiones diarias”.
Sobre su papel como madre, también quiso subrayar lo afortunada que se siente por compartir esta aventura con Pierre: “Me considero una persona afortunada por poder compartir todo esto con mi marido. Es un padre fantástico”.
Una familia numerosa y con estilo
Beatrice y Pierre se casaron en 2015 en una boda de ensueño celebrada en el Grimaldi Palace y el Hotel de París de Montecarlo, en un doble enlace —civil y religioso— que fue tan elegante como romántico. Desde entonces, han formado una sólida familia con sus dos hijos, Stefano (2017) y Francesco (2018). Ahora, con la llegada de su tercera hija, la princesa Carolina se convertirá en abuela por octava vez.
La lista de nietos de la princesa incluye también a los tres hijos de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, Alexandre, India y Maximilian, así como a los dos niños de Carlota Casiraghi: Raphaël y Balthazar.