Días de vino, rosas y arte. Así se puede resumir la última semana de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo. La pareja ha dejado a sus dos hijos, los pequeños Francesco Carlo y Stefano Ercole, en casa para disfrutar de una escapada romántica a Venecia. El hijo de Carolina de Mónaco y su mujer asistieron a una fiesta de gala y aprovecharon los días posteriores para recorrer la Bienal, la exposición internacional de arte contemporáneo que se celebra en estas fechas en la ciudad de los canales. Como si fueran dos turistas más, Pierre y Beatrice se sentaron en un café, bebieron un vermú y pasearon por el Gran Canal a bordo de un taxi acuático.
El sobrino de Alberto de Mónaco y la condesa italiana son los grandes protagonistas de esta edición de la Bienal de Venecia, una cita que reúne a ricos y famosos amantes del arte durante estas semanas de abril, y que está abierta al público general hasta noviembre. Beatrice y Pierre forman una de las parejas más atractivas y sólidas de la realeza europea. Este verano cumplirán siete años de casados. Se dieron el ‘sí, quiero’ en una ceremonia civil en julio de 2015, en el principado monegasco. Una semana después, celebraron la ceremonia religiosa en las islas Borromeas, en el norte de Italia, propiedad de la familia de la novia.
