Las finanzas de los Windsor, diseccionadas por un ex ministro de Interior británico que rompe un extendido mito


Norman Baker ha publicado un libro que pone el foco en el gasto de la monarquía de Carlos III


Carlos III y la reina Camila saludan desde el balcón del Palacio de Buckingham tras su coronación© Getty Images
28 de noviembre de 2025 - 6:17 CET

No es ningún secreto que la corona británica no es la más transparente en cuanto a sus finanzas, a pesar de que el reinado de Carlos III ha dado pasos adelante en ese sentido. El ex ministro del Interior, Norman Baker, ha puesto negro sobre blanco algunos de los puntos más polémicos, es decir, aquellos que tocan el bolsillo de los ciudadanos. En el libro Casa de la Moneda Real, deuda nacional: la impactante verdad sobre la realeza, que aún no ha salido a la venta pero The Times ha publicado los primeros extractos, disecciona los asuntos económicos de la Casa Real con un objetivo: romper un extendido mito. 

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Carlos III, durante su coronación en 2023
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Carlos III y la reina Camila asisten a una cena en Mansion House

A lo largo de los años, los británicos han sostenido un mantra: que la monarquía les costaba a cada contribuyente menos que un café al año. Según el libro de Baker, esta máxima no solo no es cierta, sino que los gastos derivados son superiores a los de otras casas reales europeas. Las coronaciones son, para el exministro, prueba de ello. Enormes, históricas, fastuosas, inolvidable la última que hemos vivido hace dos años cuando Carlos III subió al trono. Es un espectáculo que maravilla al mundo y pone a Reino Unido y a su Corona en el centro, pero, claro está, barato no es. Baker asegura que una coronación de tal magnitud es un vestigio de un pasado glorioso al que no quieren renunciar: "Somos la única monarquía imperial con una mentalidad y un sentimiento de seguridad que apenas se diferencia de el del zar Nicolás II de Rusia o del emperador Guillermo II de Alemania".

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Carlos III y la reina Camila recorren Londres en el histórico Gold State Coach durante su coronación

El libro también pone de relieve que Carlos III figura en la lista de las personas más ricas de 2025, publicada por The Sunday Times, con una fortuna estimada en unos 730 millones de euros. Sin embargo, según los cálculos de Baker, superaría los 2 millones de euros. Esta comparativa no ha sido posible hacerla con el príncipe Guillermo que, al contrario de su padre, ha rechazado hacer públicos los impuestos que paga anualmente a las arcas públicas de los beneficios del ducado de Cornualles, un imperio empresarial que heredó de su padre, y por tanto, son ingresos privados de los que no tiene la obligación legal de rendir cuentas. 

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El príncipe de Gales, junto a su padre durante una recepción en el castillo de Windsor

Para entender por qué hay partidas públicas y otras no o porque las cifras pueden llegar a bailar, hay que recordar que la monarquía británica se financia por varias vías. Por un lado, está la Subvención Soberana que incluye fondos para mantener las residencias reales que se utilizan para eventos ceremoniales, los viajes reales para compromisos oficiales del Reino Unido y los costes del personal de la Casa Real, es decir, los empleados que apoyan la labor del Rey como jefe de Estado. Esa subvención está vinculada a las ganancias del propio patrimonio de la Corona. Además, el rey recibe ingresos, a través del Tesoro Privado, por el Ducado de Lancaster, que consiste en una finca con tierras.

También hay que recordar que el Rey y el Príncipe de Gales no tienen obligación legal de pagar impuestos. Sin embargo, desde 1993, tras un acuerdo con Hacienda para remontar la enorme caída de popularidad de 1992, el Monarca y su heredero pagan voluntariamente el impuesto sobre la renta por los ingresos de los Ducados y las ganancias de las inversiones personales, pero no por la Subvención Soberana. También se pagan los impuestos sobre las ganancias de capital y las sucesiones en determinadas circunstancias. De manera similar, los impuestos locales se pagan de manera voluntaria. Es por esta exención fiscal que el grueso del patrimonio pasa siempre de manos del rey a manos del príncipe de Gales, ya que si recayera en otro de los hermanos sí tendría que pagar impuestos en caso de herencia.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.