El pasado 4 de septiembre falleció la duquesa de Kent, Katharine Worsley, a los 92 años. Entonces ser recordó su llegada a la Familia Real británica, tras su matrimonio con el duque de Kent en 1961 y también el papel que desempeñó para el reinado de Isabel II, que siempre confió en ella y le apoyó cuando en 1994 decidió convertirse al catolicismo y también cuando en el nuevo milenio decidió dejar de trabajar para la realeza y dar clases de música en un colegio público. Sin embargo, además de sus muchos logros, entre ellos allanar un camino por el que luego transitaría mujeres como Kate Middleton, está su faceta familiar, como madre de tres hijos y abuela de diez nietos. La tristeza ha sido enorme en el funeral real que ha tenido lugar este martes en la catedral de Westminster.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Entre los asistentes al solemne funeral destacó la presencia de Lady Amelia Windsor, una de las nietas más mediáticas de la duquesa, conocida por su carrera en el mundo de la moda y su activismo medioambiental. Amelia llegó acompañada por su hermana, Lady Marina Windsor, que anunció sus planes de boda el pasado junio y que ya no tendrá a su abuela entre las invitadas. Ambas estuvieron anoche en la vigilia que se celebró para los familiares directos y ya entonces se las vio muy afectadas, también en parte por la pena que arrastra el duque de Kent, que en unas semanas cumplirá los 90 años, al perder al amor de su vida.
Ambas vestidas de riguroso luto, cada una a su estilo, y con semblante sereno, pero profundamente afectado. Lady Amelia, a ratos con la mirada clavada en el suelo, otras con la mirada perdida, esperaba las instrucciones que marcaba el protocolo para entrar a la catedral en una ceremonia que ha levantado enorme expectación, ya que era la primera vez que un soberano británico, en este caso el rey Carlos III, acudía a un funeral católico dentro del Reino Unido.
Los duques de Kent tuvieron tres hijos y diez nietos de la pareja. El hijo mayor, George Windsor, Conde de St. Andrews, de 63 años, es el padre de Edward Windsor, Lord Downpatrick, Lady Marina Windsor y Lady Amelia Windsor. Lady Helen Taylor, de 61 años, tiene cuatro hijos con su esposo, Timothy Taylor: Columbus, Cassius, Eloise y Estella; mientras que el hijo menor de los Kent, Lord Nicholas Windsor, de 55 años, tiene tres hijos: Albert, Leopold y Louis.