La reaparición de Kate Middleton junto al príncipe Guillermo este jueves ha hecho correr ríos de tinta. Los príncipes de Gales visitaron el Museo de Historia Natural de Londres, con el que han iniciado su regreso a la agenda oficial tras las vacaciones de verano. La Princesa acudió a la cita con su impecable estilo, pero fue su pelo lo que llamó mucho la atención y provocó muchos comentarios. A su melena extralarga se le sumaba su color de pelo rubio. Hay que recordar que aunque con variaciones, Kate siempre ha llevado el cabello de color castaño, a veces más claro y a veces, más oscuro, pero nunca lo había lucido tan claro como hasta ahora.
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Siendo una de las mujeres más influyentes y fotografiadas del mundo, el cambio de look de Kate Middleton se ha hecho rápidamente viral. El 22 de marzo de 2024, en un valiente vídeo, la Princesa anunció que tenía cáncer, aunque nunca reveló de que tipo es, que iba a estar un tiempo retirada de sus funciones públicas para centrarse en su salud. Desde entonces ha ido recuperando sus tareas, aunque siempre adaptándolas a cómo se encontrase.
Ahora, esta reaparición ha provocado muchas reacciones y también una ola de comprensión. Así, Sara Carbonero, a la que se le diagnosticó un cáncer de ovario en 2019, ha compartido reflexiones sobre la enfermedad demostrando su fortaleza, ha querido solidarizarse con Kate Middleton por algunos ataques que ha recibido a raíz del nuevo aspecto de su pelo.
En sus redes sociales, la periodista ha escrito un contundente texto donde ha criticado la poca empatía de algunos y su falta de humanidad. “Alucinando, removida y triste con los comentarios sobre el nuevo look de Kate Middleton. En qué momento alguien tiene la poca empatía, bondad y compasión de, sabiendo el proceso de salud que ha atravesado o está atravesando esta mujer, se dedica a hacer juicios de valor dañinos y frívolos y a abrir incluso un debate sobre si lleva una peluca o no, si le queda fatal el color, si parece que tiene 20 años más, si está demacrada, delgada, con mal aspecto”, ha comenzado.
“Por favor, no se puede tener menos humanidad. No creo que a ella le llegue esta ola de odio, afortunadamente, pero una vez más dejamos constancia de la sociedad que somos. Aquella que se lleva las manos a la cabeza con los temas de salud mental, a la que se le llena la boca hablando de sororidad, pero que no le tiembla el pulso para verter su odio hacia una persona que convive con una realidad durísima y simplemente está tratando de salir adelante. Con su sonrisa, que la hace preciosa, sus ganas y su coraje para aparecer en público. Yo me bajo de este carro. Hagámoslo mirar”, concluye.