,type=downsize)
Da igual cuando haya nacido el soberano británico, ya que su cumpleaños siempre se celebra en segundo fin de semana de junio. Este "feliz, feliz no cumpleaños" es una tradición desde el siglo XVII y circula una teoría sobre que fue el mal tiempo del país el que empujó a hacer esta ceremonia siempre en junio, aunque en los archivos del Ejército Británico apuntan a que este desfile se convirtió en un evento anual durante el reinado de Jorge III y él sí nació en junio. Sea como fuere, en unas horas el Reino Unido vivirá uno de los días más importante del año y se repetirá esa imagen que a nivel global se asocia con la monarquía británica y es parte de su marca: la foto de los Windsor en el balcón del Palacio de Buckingham mientras los aviones de la Royal Air Force les sobrevuelan pintando el cielo con los colores de la Union Jack. En esta nueva era, una de las presencias más esperadas, celebradas y comentadas es la de Kate Middleton, la universitaria de clase media que terminó convertida en princesa de Gales y, más aún, en joya de la Corona británica. Con su aparición en el Trooping the colour de este sábado se consolida su vida pública después de un año de recuperación, algo que también supone un punto de inflexión para los príncipes de Gales que han decidido gestionar sus tiempos y apariciones de otro modo.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
El último Trooping the Colour fue solemne, contenido y algo triste, no fue un gran momento de celebración
Hay que recordar que el Trooping the Colour es sobre todo un desfile militar bastante espectacular, con más de 1,400 soldados, 200 caballos y 400 músicos, que marchan desde el Palacio de Buckingham hasta Horse Guards Parade en Londres. Se trata de una de las celebraciones nacionales más importantes y un momento de orgullo patrio, donde se resalta la tradición y la identidad del Reino Unido. Eso sin olvidar que es un evento con un fuerte atractivo turístico y mucha proyección a nivel global, es decir, es un gran escaparate a nivel global. En general, menos la parada que tiene un momento más solemne, el ambiente es festivo, se trata de eso, de celebrar, incluso consiguieron ese clima en el primer "trooping" después de la muerte de Isabel II, el del 2023, un año en el que a Carlos III le costó manejar la emoción en muchos eventos. Sin embargo, en el del año pasado, el ambiente fue contenido, triste y bajo la lluvia.
Junio 2024: El 'trooping' pasado por lágrimas
Con Kate Middleton retirada de la vida pública y Carlos III recibiendo tratamiento médico, ambos a causa de un cáncer, el desfile llegó con más dudas que certezas, pero definitivamente se transformó en un gesto de fortaleza y agradecimiento de la monarquía británica por el apoyo recibido. Sin duda había algo de miedo, el miedo del que se enfrenta a la enfermedad y de los que están a su alrededor. George, Charlotte y Louis de Gales, indiscutibles protagonistas del día, buscaban la mirada de su madre de forma constante y ese día recibieron un apoyo que, salvando las distancias, recordó al cariño que el pueblo británico brindó en su peor día a los príncipes Guillermo y Harry.
Julio 2024: Un golpe de efecto en Wimbledon, el 'reino' de Kate
Durante todo ese verano la gran incógnita giró en torno a Kate Middleton qué retirada por motivos de salud, confirmaba sus apariciones en el último momento y seleccionó como nunca antes en donde se dejaría ver, consciente de que sus apariciones generarían un enorme impacto y serían recordadas. Así que se reservó para sus propias causas y su aparición, junto a la princesa Charlotte, en la final de Wimbledon fue todo un golpe de efecto. Ese día, en el que ganó Carlos Alcaraz, el clima fue otro: madre e hija se mostraron cómplices, cariñosas y divertidas. Fue un momento especial, ya que era su segunda aparición pública tras anunciar su enfermedad, y de algún modo sentó las bases del futuro papel que ocupará Charlotte dentro de la institución como sucesora natural de su madre.
Madre e hija vivieron un momento especial: ese partido fue una fiesta
Wimbledon es el "reino" de Kate, es su terreno, lo disfruta y lo domina como patrona que es desde el 2017 del All England Club, el histórico club privado que organiza un torneo que también ha sido durante décadas un escaparate para la Familia Real británica y en el que muchos quieren estar. No hay que olvidar que fue el lugar elegido por la Casa Real británica para hacer la oportuna aparición de Kate Middleton con Meghan Markle en el verano de 2019, cuando era imparable la información de que entre ellas la relación era nula.
Un verano en Norfolk: de la privacidad al vídeo de 'los cinco'
El verano fue para los príncipes de Gales un tiempo familiar, privado y de apariciones mínimas. Cumplieron con sus vacaciones escocesas con el resto de Windsor en el Castillo de Balmoral, fueron fotografiados acudiendo a un servicio religioso. Cuando se cumplieron seis meses desde que anunció que tenía cáncer, los príncipes de Gales compartieron un vídeo de tres minutos en el que todo estaba pensado al milímetro y la propia Kate anunciaba que se había recuperado de la enfermedad. Lejos del tropezón de la famosa foto retocada que les obligó a revelar el verdadero estado de salud de la princesa, los Gales apostaron por una producción en tonos cálidos, profesional y estudiada. Un vídeo que quería pacerse a "los de antes", evocando los que rodaban las familias en una tarde de verano. Guillermo y Kate, con sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, parecían salidos de las páginas de un libro de Enid Blyton y sus famosos cinco personajes.
De la vida real a los compromisos reales
Después del anuncio, Kate Middleton se incorporó a la agenda oficial de forma progresiva y descartando los viajes al extranjero, aunque sí han trascendido en este tiempo varias vacaciones familiares: en febrero de 2025 a la exclusiva isla de Mustique, en las Antillas Menores, y en enero y abril a los Alpes franceses, donde fueron fotografiados en un fabuloso chalet alpino en Courchevel. El matrimonio acudió a un acto oficial en Southport en octubre y la siguiente gran aparición de Kate fue en otro de los actos imprescindibles para la realeza británica, el Día del Recuerdo. Ese día la emoción de la princesa de Gales fue evidente y el apoyo de Sophie, la duquesa de Edimburgo, más que necesario.
Navidad como punto de inflexión
Cuando llegó la Navidad, Kate Middleton tomó impulso, destacándose en eventos personales como el concierto navideño en la Abadía de Westminster y acudiendo con normalidad a la misa de Navidad en Sandringham. Este sería un punto de inflexión de lo que estaba por llegar: Guillermo y Kate tenían en mente continuar con sus compromisos públicos, aumentar su agenda y retomar la normalidad, siempre que esta no interfiriera con sus planes familiares. George, Charlotte y Louis, sus tiempos y sus vacaciones escolares, fueron puestos en el centro y los Gales se ausentaron de citas como los Premios Bafta y el príncipe Guillermo acudió en solitario a compromisos internacionales.
Nuevo año, nueva agenda
La primera mitad del 2025 ha sido exprimida al máximo por la princesa de Gales, que ha llegado a tener cinco apariciones públicas en menos de una semana. Si bien mantiene en agenda algunas de las causas y patronazgos que tenía antes de la muerte de Isabel II y antes de que el cáncer lo parara todo, ella, igual que su marido, se ha tomado este tiempo para priorizar y centrarse en aquellas cosas que verdaderamente le interesan, entre ellas la naturaleza que ha entrado en su vida para quedarse. Durante los meses que estuvo retirada y los largos periodos al aire libre en Norfolk, donde tienen la residencia de Anmer Hall que les regaló Isabel II con motivo de su boda, la princesa de Gales descubrió el poder de la naturaleza y lo comparte en un proyecto audiovisual titulado Mother Nature, sobre la belleza natural del Reino Unido con el cambio de estaciones.
Lo primero que retomó fueron las citas de la máxima relevancia institucional y el contacto con todas las naciones constitutivas del Reino Unido, dejando fuera compromisos en el extranjero y citas en solitario
Como no podía ser de otro modo, los primeros viajes oficiales fueron a Gales y a Escocia, y también cumplió con la Guardia Irlandesa por el Día de San Patricio, una forma de retomar el contacto y prestar atención a todas las naciones constitutivas del Reino Unido. Tampoco faltó en la Abadía de Westminster por el Día de la Commonwealth, de modo que su agenda fue confeccionada, introduciendo primero todas las grandes citas institucionales, dejando fuera los compromisos en el extranjero y con pocas citas en solitario, como fue la entrega del premio de Isabel II del Diseño Británico.
Una primavera del todo peculiar
El regreso de Kate Middleton a la vida pública coincidió con un evento histórico que ha hecho que la agenda de esta primavera sea bastante peculiar. El 8 de mayo de 2025 se conmemoró el 80 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial en Europa, cuando la Alemania nazi se rindió a los Aliados. En el Reino Unido y en la Casa Real británica recordaron la fecha por todo lo alto y se sucedieron las citas solemnes y también las grandes celebraciones, entre ellas un desfile militar que recordó mucho al Trooping the Colour.
Con motivo del 80º aniversario del final de a Segunda Guerra Mundial, Kate llegó a tener cinco apariciones públicas en menos de una semana
La Familia Real británica, con Kate incluida, atendieron a los veteranos, acudieron a un servicio religioso, al desfile militar y también a un concierto. Aunque el plato fuerte fue sin duda ver a los Windsor en el balcón del Palacio de Buckingham, exactamente igual que hicieron entonces el rey Jorge VI y la Reina Madre, con las princesas Isabel y Margarita, para marcar el final de la guerra. Por otro lado, ese acto que tuvo lugar en mayo ha dejado la sensación de que este año hay dos "trooping" y los dos muy seguidos, así que la Casa Real que encabeza Carlos III tiene el reto de conseguir la misma atención que hace un mes.
En estas últimas semanas los príncipes de Gales han ejercido de anfitriones en el Palacio de Buckingham en una de las "garden party" de la temporada, donde se alterna con miembros destacados de la comunidad; han acudido a un acto con la Royal Navy; y Kate en solitario ha atendido actos relacionados con la infancia y ha estado en al inauguracion del nuevo museo de Londres, una nueva sede del Victoria & Albert Museum. Todo esta listo y se espera que Kate Middleton asista nuevamente al Trooping the Colour, con su familia al completo. Un evento con el que marcará su consolidación en la vida pública tras un año de recuperación y que abriría la puerta para incluir en su agenda los asuntos pendientes, sobre todo, los viajes internacionales que quedaron parados debido a su enfermedad.