Lord Robert Fellowes, tío materno del príncipe Guillermo y el príncipe Harry, falleció en julio de 2024 a los 82 años. Figura clave de la Casa Real británica durante décadas, fue secretario privado de Isabel II entre 1990 y 1999 y, tras su retiro oficial, continuó vinculado a la monarquía como escudero adicional de la Reina hasta su fallecimiento en 2022.
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Ahora, su testamento ha salido a la luz, revelando una sorprendente decisión: ni Guillermo ni Harry figuran entre los beneficiarios. Según documentos judiciales, su fortuna, valorada en casi 1,75 millones de euros, fue legada íntegramente a su esposa, la baronesa Jane Fellowes, junto a diversas donaciones a familiares, amigos y organizaciones benéficas.
El Tribunal Superior de Justicia concedió a mediados de mayo la autorización para ejecutar el testamento, fechado en junio de 2012. En él, Lord Fellowes dejaba sus posesiones y los ingresos de su patrimonio a su esposa, pero añadía una cláusula que pedía que dicho patrimonio se empleara también para "el avance y el beneficio general" de la familia. Esta incluye a sus tres hijos: Alexander, Laura y Eleanor, quienes, junto a la baronesa Fellowes, actuarán como albaceas.
Entre otros beneficiarios figuran Andrew Grange, quien recibió 1.170 euros, y varias instituciones: el hospicio Tapping House de West Snettisham, el Rhodes Trust, la iglesia de St Mary y el Eton College, a los que también se destinó una cantidad económica.
A pesar de no haber sido incluidos en el testamento, tanto Guillermo como Harry acudieron al funeral de su tío, celebrado en la iglesia de St Mary en el pueblo de Snettisham, Norfolk. Sin embargo, según testigos presenciales, los hermanos no intercambiaron palabra durante el acto. Una fuente presente describió la escena como "tristemente simbólica de la distancia entre ambos", señalando que cada uno se sentó a un lado distinto del templo.
El reverendo Dan Tansey, quien ofició el servicio, declaró al Daily Mail: “Fue una grata sorpresa que vinieran los dos. Tal vez menos inesperado en el caso de Guillermo, pero igualmente significativo. Al finalizar, ambos me agradecieron el servicio y yo les agradecí su presencia. En la recepción posterior, el ambiente fue relajado y cordial. Estoy seguro de que para Lord Fellowes habría sido muy importante tenerlos allí. Les tenía mucho cariño”.