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Máxima de los Países Bajos ha vuelto a Sevilla para disfrutar de la Feria de Abril 2025 en una visita privada, acompañada de su madre, María del Carmen Cerruti Carricart, y un grupo de amigos de esta. La presencia de la reina en el Real de la Feria no ha pasado desapercibida, no solo por su elegancia —lució un vestido negro con flecos de Valentino, que ya ha lucido en alguna ocasión, combinado con zafiros y diamantes—, sino por el fuerte vínculo sentimental que la une a esta fiesta andaluza.
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Su paso por la Feria ha sido discreto, aunque el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, compartió una imagen con ella en redes sociales, que acompañó con el siguiente texto: “Sevilla enamora y aún más en la Feria de Abril. Un idilio que lleva a gala la Reina Máxima de los Países Bajos. En nuestra fiesta conoció a su marido, el Rey Guillermo, y hoy ha vuelto a visitarnos. Ha sido un placer recibirla en nuestra ciudad, que estos días es luz y color”, escribió.
El alcalde de la ciudad se encontraba en el recinto ferial junto a su esposa, Laura Díaz, cuando recibió la noticia de la presencia de la reina de Holanda, que se encontraba en una caseta privada junto a su madre y unos amigos argentinos. El edil no dudó en acercarse para saludarla y compartió ese momento en sus redes ese momento. La reina Máxima aprovechó su estancia en la Feria para comer junto a Simoneta Gómez Acebo, Rosauro Varo, Miguel Báez Litri y el presidente de Konecta, José María Pacheco, entre otros, según informa LOC.
Su vínculo con Sevilla y la Feria de Abril
Y es que no se trata de una visita cualquiera: la Feria de Abril fue precisamente el escenario donde, en 1999, la hoy reina conoció al entonces príncipe heredero de Holanda, Guillermo Alejandro de Orange-Nassau, quien había viajado a la capital hispalense para disfrutar unos días de vacaciones en la ciudad y, de paso, visitar el recinto ferial. Allí también se encontraba la economista y experta en banca, Máxima Zorreguieta, una argentina enamorada de España y su folclore.
El encuentro entre ellos se produjo en la caseta privada del Real Club de Andalucía, más conocida como AERO. Allí, entre sevillanas y rebujitos, comenzó una historia de amor que culminaría en matrimonio tres años después. El 2 de febrero de 2002 se daban 'el sí quiero', en una romántica boda que tuvo lugar en Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva), junto al Palacio Real de Ámsterdam. Desde entonces, Sevilla ocupa un lugar muy especial en la historia personal de la pareja real holandesa.
Esa conexión tan íntima con la ciudad andaluza quedó aún más patente en 2019, cuando los reyes Guillermo y Máxima regresaron al Real con sus tres hijas: las princesas Amalia, Alexia y Ariane. Aquel viaje, que coincidía con el vigésimo aniversario de su primer encuentro, fue toda una celebración familiar.
Tanto las princesas como su madre se vistieron con trajes de flamenca diseñados por Fabiola García Liñán, creadora de la firma de costura Fabiola 1987, y los reyes volvieron a pisar la caseta donde se conocieron, decorada para la ocasión con tulipanes naranjas, el emblema nacional neerlandés, en homenaje a la Familia Real Holandesa. En aquella ocasión, la reina Máxima estaba muy guapa con su vestido de escote en V, cuerpo ceñido y falda de volantes, en color royal blue, muy significativo en su vestidor, mientras que lo combinó con mantón y complementos en color fucsia.
La relación de la familia real holandesa con España ha sido constante a lo largo de los años. La princesa Amalia, por ejemplo, ha estado residiendo en Madrid en 2023 durante casi un año, por motivos de seguridad, y ha participado en eventos en la capital español. Recientemente, inauguró, junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, un pequeño parterre de tulipanes, en la Plaza de Oriente, con una placa conmemorativa.
La visita de la reina Máxima a la Feria de Abril 2025 refuerza los lazos culturales y personales entre los Países Bajos y España, y destaca el cariño especial que la monarca siente por Sevilla, la ciudad donde comenzó su historia de amor real. Acompañada esta vez por su madre, la monarca vuelve a pasear por un escenario que cambió su vida para siempre, y en el que hoy sigue encontrando alegría, raíces y recuerdos imborrables.
Otro ilustre visitante, Jeremy Irons
Jeremy Irons ha sido otra de las grandes sorpresas internacionales de esta edición de la Feria de Abril. El actor británico, ganador del Oscar por su papel en El misterio Von Bülow y conocido por su fascinación por la cultura española, ha cumplido su promesa de asistir al Real, dejándose ver el pasado 7 de mayo por el recinto ferial, disfrutando del ambiente festivo y de las tradiciones andaluzas.
Estuvo en la caseta del Ayuntamiento de Sevilla, donde habló con la modelo Nieves Álvarez; con el presidente de Andalucía, Juanma Moreno; y con el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, quien le invitó hace unos meses a vivir en primera persona una de las semanas más importantes para la capital hispalense. Y así lo ha hecho. Su presencia refuerza el magnetismo global de la Feria, que no solo atrae a visitantes anónimos, sino también a figuras de renombre como el actor o la ya mencionada Máxima de Holanda.