Si tenía algún miedo a volar o padecía vértigo desde las alturas, ya lo ha superado. Es más, ya ha podido probar y experimentar esa adrenalina única que recorre tu cuerpo cuando surcas los cielos a gran velocidad. La princesa Leonor ha hecho su primer vuelo en un avión de combate, durante su estancia en la Academia General del Aire y del Espacio (AGA) de San Javier donde ingresó el pasado 1 de septiembre. Sin duda, una prueba de fuego para la hija mayor de los Reyes que supone un antes y un después para ella en su aprendizaje como futura capitana general de los ejércitos.
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Todo una acontecimiento para la heredera al trono a nivel formativo, que desvelaba este sábado el periodista Pedro Jota Fernández en televisión y con quien hemos podido hablar después. “Fue hace dos jueves, a finales de noviembre", dice a ¡HOLA! sobre la fecha en la que esta sobrevoló por primera vez el Mar Menor, acompañada en todo momento, como es lógico, por un instructor. Además, ese día 27 del pasado mes "no estaba previsto" que ella se sentara en el Pilatus PC-21 y "se ha adelantado, ya que en un principio se esperaba que comenzase a hacerlo a finales de diciembre o principios de enero", apostilla.
"Tenía de máximo para cumplir con esta tarea después de las vacaciones (de Navidad), pero finalmente lo ha hecho antes de tiempo”, nos añade desde la propia Murcia el citado comunicador. Antes, este hablaba para el programa D Corazón (La 1) y ha señalado que a la nieta de Juan Carlos I y doña Sofía "le daba cierto respeto volar, pero ya lo ha conseguido". Por otra parte, sobre cómo está siendo la convivencia para ella en la academia, asegura que "no quiere tener privilegios. Lo que me cuentan desde dentro es que ella, con sus compañeros, quiere ser una más".
Según Jota Fernández, "cuando los profesores entran a las aulas, apenas se dan cuenta de que está ella, porque no se suele poner en las primeras filas para pasar así un poco más desapercibida". También ha contado la anécdota de que cuando todos los alumnos se ponen en fila para recoger su almuerzo o cena en el comedor, más de uno le ha dicho que ella se ponga delante. Sin embargo, la Princesa lo ha rechazado amablemente ya que no quiere disponer de ningún favor por ser quien es respecto al resto de cadetes. En este sentido, "no le gusta que le llamen alteza" ni que la traten con deferencia alguna.
Por último, en cuanto a las materias que se le dan mejor a la futura reina en San Javier, se habla de la asignatura de supervivencia, evasión y resistencia. "Me dicen que es una persona superaplicada y que estudia muchísimo, dedicándole horas y horas en su habitación". A este respecto, recordaba el periodista que este tercer y último año de su formación castrense "es el más complicado y difícil de todos tanto a nivel teórico como a nivel práctico", de ahí que apenas la veamos fuera de los muros de la AGA. Sí ocurrió por ejemplo en los primeros meses cuando estaba en la Academia General Militar de Zaragoza o en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra), cuando pudo salir algunas tardes a un bar de bocadillos, pizzería o hamburguesería con sus compañeros.
