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La infanta Cristina cumple este viernes 60 años. Un cambio de década que va a tener lugar sin grandes celebraciones, tal y como informa la revista ¡HOLA! de esta semana. La hermana del Rey viajará a Madrid, verá a sus amigos y cenará en el Palacio de la Zarzuela, tal y como lo ha organizado la reina Sofía, con sus personas más queridas, aunque no todos sus hijos podrán estar con ella. Con motivo de este cumpleaños tan significativo te contamos las pasiones secretas de la Infanta.
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Dieta Pescetaria
Este 2025 ha sido el año en el que la infanta Cristina se ha mostrado como una mujer nueva. Se ha quitado años de un plumazo, aunque los 60 ya estén aquí. Que ahora esté radiante y muy guapa se debe a su estilo de vida. Sigue una dieta pescetariana rica en antioxidantes y vitaminas, según publicó en exclusiva ¡HOLA! Cuando eran jóvenes, las dos infantas y su prima, la princesa Alexia, se propusieron seguir los hábitos dietéticos de doña Sofía, casi vegetariana, y de la princesa Irene, que es vegana, pero solo doña Cristina se mantuvo firme. No solo lo hace por mantener el peso ‘a raya’ sino como un gesto de compromiso. La reina Sofía tomó la decisión de no comer carne al morir su padre, el rey Pablo de Grecia, pero la realidad es que lo hizo porque le horroriza el maltrato animal.
Doña Cristina cuida mucho la alimentación y su dieta incluye verduras, frutas, legumbres, huevos, lácteos, marisco y pescado. Le apasiona el sushi, al igual que a sus hijos, la cocina española y no se resiste a un arroz, tortilla o un gazpacho. Tras el almuerzo, los carbohidratos están prohibidos y en casi todas sus cenas hay un puré de verduras.
Miedo al quirófano
A los 60 años, la infanta Cristina está preparada y quiere envejecer con arrugas y de manera natural. En julio hará tres años desde que le extirparon la verruga alunarada que tenía en la cara. Para cuidarse recurre a tratamientos no invasivos, vitaminas y suplementos para combatir los efectos del envejecimiento. Sin embargo, no quiere quitarse años a golpe de bisturí y no quiere pasar por quirófano. Aunque han pasado muchas décadas, aún tiene muy presente a su abuela, la reina Federica, madre de doña Sofía, quien sufrió un infarto de miocardio tras someterse a una cirugía plástica ocular en Madrid.
Abanderada y gran deportista
El otro gran pilar en el bienestar de la infanta Cristina es el deporte, que siempre ha sido una de sus grandes pasiones. Disfruta haciendo pilates, running, tenis, hípica, baloncesto, atletismo, esquí y vela. La hermana de Felipe VI tiene un pasado como olímpica. Participó como suplente del equipo español femenino de vela en la categoría 470 en 1988 en Seúl. En la ceremonia de inauguración fue la abanderada del conjunto nacional. En mayo de 2022, el Comité Olímpico Español quiso rendir un homenaje a los deportistas de Seúl en el auditorio Alfredo Goyeneche de Madrid, al que no faltó. “Es algo indescriptible, el poder estar ahí con todo el equipo, fruto del trabajo de tantos años de preparación”, dijo sobre su experiencia.
Le gusta la soledad
Tras unos años muy convulsos, todo está ahora bien. La Infanta sigue diciendo que no rehará su vida sentimental; que le gusta su soledad porque está rodeada de mucho amor. Disfruta de la vida y todo le viene bien. Su casa sigue estando en Ginebra, pero no hace pereza para coger una maleta y venir a España. No tiene ganas de tener una relación sentimental y su trabajo como directora del Área Internacional de la Fundación ‘la Caixa’ la realiza por completo. Es una mujer muy espiritual y profundamente católica. No se pierde una misa los domingos.
La invitada perfecta
En los últimos tiempos, la infanta Cristina se ha convertido en la invitada perfecta de boda. Rebuscando en su fondo de armario, causó sensación en la boda de su ahijado Fernando Möller Andrada-Vanderwilde, que tuvo lugar en octubre de 2024. Ese día eligió un mantón de Manila color rosa empolvado que atesoraba desde hacía décadas. También fue el centro de todas las miradas con su conjunto marrón de top y pantalón que llevó a la boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, con Teresa Urquijo e impactó con sus ondas en tirabuzón y maquillaje luminoso en la boda de su primo, Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinogiannis.
Grupo de Whatsapp
Para Cristina de Borbón, sus cuatro hijos son su vida y está de lo más orgullosa. Cada uno está en un lugar, pero la distancia no es un problema. Se ponen al día en un grupo de Whatsapp familiar en el que están los seis, también Iñaki Uradangrin, en el que se habla de todo porque los hermanos quieren a sus padres por igual.
Madraza
Junto a su exmarido, la Infanta ha educado a sus hijos en la responsabilidad, la independencia y en la idea de que tendrán que esforzarse y abrirse camino en la vida. Son el centro de su mundo. Juan sigue en la empresa de Alejandro Agag. Es muy trabajador y muy buena persona, según la revista ¡HOLA! de esta semana. Pablo, el más querido y popular, es la gran revelación de la Liga Asobal de balonmano. Miguel sigue con su vida en Madrid e Irene estudia en la Universidad Oxford Brookes, Hostelería, Gestión de Eventos y Turismo y ya está haciendo prácticas.
Suegra ideal
La Infanta ha logrado que las parejas de tres de sus hijos hayan encajado a la perfección en la familia y se muestra como una suegra ideal. Johanna Zott, estudiante de Medicina lleva saliendo con Pablo Urdangarin desde 2022 y se la ha visto en la grada compartir junto a la Infanta los nervios y las alegrías en los partidos. Olympia Beracasa era amiga de Miguel en Ginebra y lo suyo va a más, al igual que Juan Urquijo, al que Irene Urdangarin conoce desde niña y con el que ha oficializado su noviazgo esta Semana Santa. Todos forman una piña y forman parte del clan.