Un año más, se ha celebrado en Reino Unido el Domingo del Recuerdo en el Cenotafio de Whitehall (Londres), uno de los actos más solemnes enmarcados dentro de la festividad del Día del Recuerdo, con la que se homenajea a todos los caídos en servicio y a los veteranos de las Fuerzas Armadas. Kate y Guillermo han acaparado todas las miradas con solemnidad y haciendo del respeto su bandera. Portando la habitual amapola en sus chaquetas, los príncipes de Gales han liderado el emocionante servicio.
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El Día del Recuerdo, coloquialmente conocido como Poppy Day ('poppy' significa 'amapola' en inglés) es una de las conmemoraciones más solemnes del año en el Reino Unido. Tanto los miembros de la Casa Windsor como los propios ciudadanos honran este día a los soldados caídos en los conflictos armados, especialmente en las dos guerras mundiales. A las 11:00 se ha guardado un silencio de dos minutos en muchos lugares del país, y los ciudadanos honran la memoria de los fallecidos colocando en sus solapas la conocida amapola roja, un símbolo que representa el recuerdo a los caídos.
Como viene siendo usual, miles de ciudadanos han salido a las calles para estar al lado de la Familia Real Británica en este día tan significativo para su historia, en el que unos 10.000 veteranos han desfilado representando a sus respectivas compañías, como la legión o el ejército. El rey Carlos III se acercó al monumento a los caídos poco antes de las 11:00 de la mañana para saludar a los allí presentes. Después de que las campanas del Big Ben repicaran a la hora en punto, se ha guardado un minuto de silencio antes de que se disparara un cañón y los corneteros de los Royal Marines hayan hecho sonar sus instrumentos.
Guillermo, vestido con su uniforme de la Real Fuerza Aérea (RAF), ha seguido los pasos del monarca, depositando una corona de flores y saludando al público que se ha acercado al Cenotafio. La reina Camilla y la princesa de Gales, ambas vestidas de negro, han cantado el himno nacional mientras observaban la ceremonia desde el balcón del Ministerio de Asuntos Exteriores, situado sobre el cenotafio. En un momento íntimo entre ambas se las puede ver compartiendo confidencias y sonrisas, destensándose tras el minuto de silencio.
A la que hemos podido ver visiblemente emocionada es a Sophie, duquesa de Edimburgo, que ha aparecido con los ojos llorosos mientras observaba la ceremonia desde el balcón izquierdo junto al duque de Kent, de 90 años, quien realizó un firme saludo tras su llegada. El duque y la duquesa de Gloucester observaron la celebración desde el balcón derecho. Los primeros ministros anteriores y actuales de Reino Unido también han estado presentes, entre ellos David Cameron, Tony Blair y Gordon Brown, que se han alineado juntos frente al Cenotafio. Delante de ellos, y con coronas de amapolas en sus manos, se han situado el actual primer ministro, Sir Keir Starmer, y Kemi Badenoch, actual líder del Partido Conservador.
A esta celebración tan importante se une el tradicional Concierto por el Día del Recuerdo, celebrado este sábado en el Royal Albert Hall de Londres, y una cita clave en la agenda. El protagonista de la cita fue el príncipe George (12 años), quien debutaba en este festival cargado de significado y solemnidad para los ingleses. Al mismo tiempo, el gran ausente de la velada fue Guillermo de Inglaterra, quien en estos momentos está viajando de vuelta a su país desde Brasil.
La historia de este día
El Día del Recuerdo, conocido en inglés como Remembrance Day, es un homenaje a los sacrificios de los soldados y civiles en tiempos de guerra, especialmente desde la Primera Guerra Mundial y se fijó el 11 de noviembre al finalizar ese día los enfrentamientos de la Primera Guerra Mundial, de acuerdo con la firma del armisticio Alemán.
La tradición, instaurada en 1919 por el rey Jorge V -bisabuelo del rey Carlos III-, ha logrado calar de forma muy profunda en el sentimiento nacional y con ello mantener viva la memoria de los caídos. Con el paso del tiempo se ha ampliado para incluir también los conflictos posteriores. En el Reino Unido, el acto nacional coincide con el domingo más cercano al 11 de noviembre: denominado Remembrance Sunday, y se concibe como una oportunidad para que la sociedad reflexione sobre el coste humano de la guerra, la libertad y la paz.
Hace un año
Tal y como manda la tradición, la princesa de Gales lucía en 2024 un look de riguroso luto, algo que ha vuelto hacer este domingo, aunque con algún cambio, sobre todo en el pelo. Un estilismo compuesto por una chaqueta de inspiración militar con detalles trenzados en hombros y laterales delanteros, botonadura simple, cuello vuelto y lazada a tono confeccionada en terciopelo. En la solapa el broche de amapolas rojas, flores que crecieron en los campos de batalla, y el broche de la Guardia de Dragones de la Reina, un guiño a su papel como Coronel en Jefe de Regimiento. Como complementos, unos pendientes colgantes de perlas que pertenecieron a la recordada Isabel II y un tocado de redecilla con flores tridimensionales.
La gran ausente el año pasado fue la reina Camilla, aquejada de un dolor en el pecho que la obligó a guardar reposo durante unos días por consejo de sus médicos y que le impidió acompañar a Kate Middleton en el balcón de la Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo. En su lugar, fue la duquesa de Edimburgo la que acompañó a la princesa de Gales, mostrando calidez y cercanía hacia ella en todo momento. En 2022, Carlos III presidía por primera vez como Rey la celebración del Día del Recuerdo, marcado, indudablemente, por la memoria de Isabel II.
