1
9
1. Interfiere negativamente en la lactancia
Esta afirmación sí se puede dar por válida, por eso se recomienda no ofrecer un chupete a un recién nacido, no al menos si pensamos darle el pecho; en caso contrario, cuando por diversos motivos hayamos optado directamente por darle el biberón, no habría tanto problema en ofrecérselo al poco de nacer. Sin embargo, que queramos dar el pecho a nuestro bebé no significa que nunca podamos darle un chupete; la Asociación Española de Pediatría recomienda esperar a que se haya establecido por completo la lactancia materna, en torno a las 4 o a las 6 semanas de vida del pequeño.
El motivo es que el tipo de succión que requiere un chupete es diferente a la del pecho, lo que puede hacer que el niño no aprenda a mamar correctamente. Una vez que se haya establecido la lactancia materna y el bebé ingiera la cantidad de leche que necesita, no habría problema en ofrecerle el chupete. Tampoco deberíamos introducir el chupete si existen grietas o dolor en el pecho o si el niño no está ganando peso adecuadamente.