Vivir embarazada una Navidad la hace aún más especial, y también sucede así cuando hay un recién nacido en la familia. Pero ¿qué precauciones hay que guardar para que ese bebé de días o semanas esté lo mejor posible y no corra riesgos? ¿Puede asistir a reuniones familiares? ¿Qué hay que tener en cuenta?
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Se lo hemos preguntado a María Domínguez, matrona en el Hospital Hospiten Estepona, creadora de Madrazas y especialista de MiVidaPostparto, una plataforma online de asesoramiento 24/7 a madres primerizas.
En las reuniones familiares con un recién nacido conviene que no haya demasiadas personas, que haya ventilación en el lugar y, por supuesto, evitando la exposición a personas enfermas
La principal preocupación: evitar contagios
El sistema inmunitario del bebé aún no se ha perfeccionado durante el primer mes de vida, por lo que hay que tener especiales precauciones para que no sea contagiado, teniendo en cuenta, además, que al ser invierno abundan las afecciones respiratorias como la gripe. En este sentido, estas son las recomendaciones de la experta:
- Las personas que vayan a tocar al bebé tienen que lavarse las manos o usar gel hidroalcohólico antes de tocarlo.
- Evitar besarlo, sobre todo en la cara o manos, ya que son vías frecuentes de transmisión.
- No permitir contacto cercano con personas que tengan síntomas de resfriado, fiebre, tos, gastroenteritis o cualquier otra infección.
- Ventilar los espacios con frecuencia, para que el ambiente no esté cargado, sin que esté el bebé en una zona de corriente de frío.
- Evitar el humo del tabaco.
Si vais a visitar lugares cerrados muy concurridos, como centros comerciales o teatros (por ejemplo, si hay algún hermano mayor), conviene esperar a partir de las seis-ocho semanas, siempre que el bebé esté sano, intentando evitar las horas de mayor aglomeración.
¿Puede el recién nacido participar en las reuniones familiares?
Aunque hay que partir de la premisa básica de que "hay que tener precaución al ser tan pequeños", sí que pueden participar de sus primeras Navidades, pero, "intentando que el entorno sea tranquilo", como apunta la matrona. "Conviene que no haya demasiadas personas, que haya ventilación en el lugar y, por supuesto, evitando la exposición a personas enfermas".
Es muy probable que todos quieran coger al bebé en brazos. ¿Es aconsejable? "No tiene por qué ser un problema que lo cojan en brazos, pero lo ideal es limitarlo a personas cercanas, sobre todo los recién nacidos con muy poco tiempo, y por supuesto, no personas enfermas" y pedir antes que se laven las manos; aunque pueda parecer exagerado, en realidad, no lo es, y supone una medida de protección para el pequeño.
Lo que hay que tener en cuenta es que "pasar constantemente de un brazo a otro puede sobreestimular al bebé, que suele sentirse más seguro y tranquilo con su papá y mamá o las personas principales de la familia que se van a encargar de sus cuidados", añade María Domínguez.
La importancia de garantizar su descanso
A pesar de que el bebé pueda participar de las celebraciones navideñas es importante garantizarle un ambiente donde, de alguna forma, sus rutinas puedan asegurarse. "Los recién nacidos son especialmente sensibles a los estímulos intensos. Por lo que el exceso de ruido, movimiento o luces puede sobreexcitarlos. Esto puede provocar que el bebé exprese cómo se siente mediante el llanto, irritabilidad o dificultad para dormir", advierte la especialista de Hospiten Estepona.
"Aunque en Navidad es habitual que las rutinas se alteren, cada bebé responde diferente a los cambios en su rutina, pero es útil intentar mantener cierto 'orden' para intentar ayudarlos a que no se pongan así. Para ello, se pueden ofrecer los mismos momentos de descanso, cuando muestre señales de sueño (bostezos, mirada perdida, manos en la cara), respetarlas y crear espacios tranquilos donde el bebé pueda relajarse. Si el lugar en el que está se vuelve demasiado estimulante, llevarlo a otra habitación de la casa, por ejemplo", añade.
En relación a los estímulos de alrededor, ¿pueden ser perjudiciales las luces parpadeantes y brillantes típicas de la Navidad? "Las luces navideñas no representan un riesgo para un bebé sano. Su sistema visual todavía está en desarrollo, pero no se ha demostrado que las luces sean dañinas. Aun así, conviene evitar colocar al bebé muy cerca de luces muy potentes o que parpadeen de manera muy rápida. Realmente los recién nacidos no van a disfrutar de esto, por lo que pasear viendo las luces pueden hacerlo los padres, sin exponerlos mucho rato a las luces de Navidad muy cerca", destaca.
5 consejos para garantizar el bienestar del recién nacido en Navidad
Las primeras Navidades con un bebé en casa serán muy especiales y estas son cinco recomendaciones de María Domínguez para asegurar su bienestar en esta época:
- Priorizar el descanso del bebé y tener algún lugar más tranquilo y diferente a donde estemos con el resto de familia, para que pueda dormir y descansar.
- Mantener rutinas básicas, porque los bebés funcionan bien con rutinas para no sobreestimularse, pero teniendo flexibilidad para disfrutar de estas fechas.
- Usar porteo ergonómico o agarrarlo en brazos de forma segura.
- Abrigarlo de forma adecuada, recordando que el exceso de ropa también es un riesgo. Tener esto en cuenta al entrar a sitios en invierno donde hay calefacción. Hay que abrigarnos para salir, pero si tocas la zona cuello y espalda y está muy caliente o roja, al igual que la cara, hay que desabrigarlo.
- Si el recién nacido está inquieto o cansado, mostrando señales de que necesita reducir los estímulos o dormir, conviene irse a un sitio más relajado para ayudarlo a descansar o a calmarse.
