Niños

Rosa Tena, neuropsicóloga infantil: “Cuando el niño presenta un exceso de impulsividad, puede tener conflictos con sus iguales”


Ayudar a mejorar sus habilidades sociales es fundamental en niños con TDAH o alguna otra dificultad de aprendizaje. La neuropsicóloga explica cómo hacerlo.


Rosa Tena, neuropsicóloga infantil© Rosa Tena
15 de diciembre de 2025 - 12:19 CET

Relacionarse y jugar con sus iguales es fundamental para cualquier niño y para cualquier niña. Aunque parece algo natural o innato en muchos peques, no siempre es así. Muchos son más tímidos o no saben cómo acercarse a otros niños ni cómo interactuar. Cuando además tienen alguna dificultad de aprendizaje, puede que les resulte mucho más difícil proponerse hablar y jugar con normalidad con sus compañeros. Es lo que les ocurre, por ejemplo, a niños con TDAH (trastorno por déficit de atención e impulsividad), pero también a muchos con altas capacidades.

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¿De qué manera les afecta esa diferencia en su manera de procesar la información a la hora de relacionarse? Nos lo explica Rosa Tena, neuropsicóloga infantil en el Hospital Ruber Internacional y en Centro Creciendo Madrid, la clínica de Lucía, mi pediatra en la capital. Tena aclara también cómo ayudar a estos niños a superar sus obstáculos en el plano social. 

Nunca debemos olvidar que somos el mejor ejemplo, así que sí nos ven enfrentándose a sus miedos o problemas, será un gran aprendizaje.

Rosa Tena, neuropsicóloga infantil

¿Por qué algunos niños con dificultades de aprendizaje tienen más obstáculos a la hora de socializar?

Primero porque las dificultades de aprendizaje pueden presentar comorbilidad con problemas de habilidades sociales. Segundo porque la propia dificultad puede interferir en, por ejemplo, comprender lo que le dice un amigo, ser resolutivo a la hora de hacer trabajos en grupo, estar atento a lo que me dicen mis amigos o no ser impulsivo a la hora de jugar con sus iguales. 

Por otro lado, si la dificultad está muy presente y no se ha ayudado al niño, puede estar afectando a su estado emocional y autoestima y que, según pasen los años, vaya influyendo considerablemente en diferentes ambientes, como el social.

¿Qué ayuda necesitan, a la hora de socializar, los niños con TDAH en el que prime la hiperactividad?

El TDAH es un trastorno en el cual el problema fundamental es la capacidad de regular y control su atención, conducta, funciones ejecutivas y sus emociones. Partiendo de esa premisa, es muy común que acarre problemas con sus iguales. Cuando el niño presenta un problema de autocontrol conductual que se observa por un exceso de movimiento y/o de impulsividad, es lógico pensar que puede tener conflictos con sus iguales. Por lo tanto, lo primero sería trabajar con el niño esa hiperactividad mediante pautas como, por ejemplo, enseñarle en qué momentos puede moverse y en qué momentos no, y  trabajar que cada vez aguante más tiempo sin moverse en exceso, dejándole descansos para poder hacerlo. 

Por parte del colegio y los profesores también pueden generar ciertas ayudas y adaptaciones para que no sea “ el pesado de clase que interrumpe” . Estas adaptaciones pueden ser cosas sencillas como que sea el encargado de borrar la pizarra o repartir las hojas o dejarle ir al baño para facilitarle la necesidad de movimiento. Esto también se puede aplicar en casa para que se comporte en la mesa. Puede ser el encargado de cambiar los platos, o traer la sal. También podemos hacer estas adaptaciones mientras juega con sus iguales, buscándole momentos para que se mueva pero que luego pueda estar tranquilo jugando con ellos. 

La hiperactividad suele estar asociada a cierta impulsividad que se debe de trabajar con el propio niño mediante juegos y ejercicios de autocontrol, enseñándole otra manera de actuar en la que prima pensar las cosas antes y ponerlas en práctica. Pueden ser niños que cogen cosas que no son suyas o que invaden el espacio de otros. También sería recomendable facilitarle que haga deporte o que juegue en el patio, ayudándole a seguir las normas. En general, hay que enseñarle a que a veces esa forma de actuar puede generarle problemas con sus amigos y darle alternativas que pueda poner en práctica.

En caso de que prime el déficit de atención, ¿pueden necesitar un apoyo extra también a la hora de socializar?

Por supuesto, pero de otra manera. Estos niños pueden desconectar con más facilidad de lo que están haciendo o pasar de una conversación a otra sin terminar ninguna o distraerse con estímulos ajenos al juego, por lo que muchas veces se acaban aislando porque no son capaces de seguir a sus amigos o los juegos. Como las dificultades atencionales están presentes en todos los ámbitos del niño, es muy importante trabajar que sea capaz de mantener su atención, que no salte de tema en tema o se distraiga mientras está jugando. Esto se debe trabajar con ayuda neuropsicológica mediante tareas, juegos, pautas y puesta en práctica de ellas.  

¿Cómo proporcionarles ese apoyo?

Desde casa es fundamental crear un lugar de bienestar y aceptación desde el cual ayudarle a ir mejorando desde su línea base en las diferentes dificultades que presenta, ya sean sociales, de aprendizaje o emocionales. Es bueno crear un momento al día o a la semana para hablar de lo que nos ha ido sucediendo ya sea con amigos o en clase o con sus hermanos, y buscar con él otras formas de actuar fijándonos en las consecuencias según como actuemos. En el fin de semana, que vamos con menos prisa, se puede buscar esos huecos de expresión y, según los intereses del niño, hacer actividades para ayudarle. Por ejemplo, se puede hacer dibujos o hacer un collage sobre lo sucedido, haciendo un apartado de enseñanza: "¿Cómo lo podemos hacer de otra manera?", "¿Qué hacemos sí Pepito no nos deja jugar porque no sabemos esperar turnos?". También se puede hacer teatrillos para ponerlo en práctica, y es muy importante que no quede en el olvido, por lo que tenemos que sacar el tema, repasarlo y volverlo a trabajar. 

¡Nunca debemos olvidar que somos el mejor ejemplo, así que sí nos ven enfrentándose a sus miedos o problemas, será un gran aprendizaje! También podemos contarles problemas similares y cómo los hemos solucionado o incluso que ellos nos busquen soluciones. También debemos conocer nuestros límites como padres y pedir ayuda profesional si no avanza. Otro aspecto importante que no debemos olvidar es la autoestima del niño que presenta dificultades de aprendizaje, puesto que a diario se enfrenta a estas dificultades, posibles fracasos y comparación con sus iguales.

© Ilike - stock.adobe.com

¿Qué dinámicas se podrían ofrecer a estos niños en el colegio para ayudarles a superar esos obstáculos?

Como hemos dicho antes, es importante la adaptación de los diferentes ambientes a sus dificultades e ir facilitándole nuevos aprendizajes para que vaya mejorando. En el colegio se pueden realizar dinámicas específicas en grupo para aprender conceptos como esperar turnos, aceptar las normas de los juegos, saber esperar, trabajar la solución de conflicto y la asertividad, así como habilidades de conversación.

A veces, realizar un deporte de grupo facilita poder jugar con otros niños, dado que el juego y las normas están establecidas y todos las conocen.

Rosa Tena, neuropsicóloga infantil

Las altas capacidades no son una dificultad de aprendizaje, pero sí una necesidad educativa especial y a muchos de estos niños también les resulta más complicado socializar. ¿Por qué?

Los niños con altas capacidades presentan sus propias características que, en según qué ambientes, les puede interferir. Cosas como su velocidad de aprendizaje o de procesamiento, el tipo de pensamiento que tienen o el tipo de intereses, les diferencian de los de su edad, provocando que no se encuentren a gusto en clase o en el patio. 

¿Cómo ayudarles a hacer frente a esa dificultad?

Por un lado, buscar un grupo que se adapte a sus gustos e intereses para que se encuentre más cómodo ahí. Pero a la vez es conveniente trabajar sobre sus habilidades sociales para que sean capaces de hacer amigos y entenderse con otros niños sin la necesidad de compartir un tipo de interés. 

En el caso en el que simplemente sean muy tímidos y no sepan cómo acercarse a un grupo, ¿cómo ayudarles a superar ese miedo?

Nos deberíamos de asegurar de que tiene los conocimientos necesarios para acercarse a un grupo y poder jugar con ellos. Segundo ponerlos en práctica las suficientes veces para que lo interiorice y se sienta seguro en que puede hacerlo. Reforzar siempre sus avances. Estas prácticas tienen que ser en entornos seguros para que realmente sea un aprendizaje positivo para el niño y vaya ganando en confianza. También se debe trabajar su autoestima en relación consigo mismo y a cómo lo hace con sus iguales

A veces, realizar un deporte de grupo facilita poder jugar con otros niños, dado que el juego y las normas están establecidas y todos las conocen. También se puede buscar talleres asociados a sus gustos para que así pueda encontrar niños a fines y que le resulte más fácil hablar de esos temas. Y por último, buscar talleres específicos de habilidades sociales.

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