Cuando una pareja llega a una clínica de fertilidad tras un tiempo buscando, sin éxito, el embarazo de manera natural son muchas las dudas que surgen: ¿seremos infértiles?, ¿conseguiremos con una técnica de reproducción asistida tener hijos?, ¿cómo afectará la medicación al organismo?… Aunque en la mayoría de los casos estas técnicas obtienen resultados favorables y los pacientes logran ser padres, hay ciertos aspectos que es fundamental tener en cuenta. ¿Qué es lo que hay que saber antes de someterse a un tratamiento de fertilidad? Nos lo explica la Dra. Ana Gaitero, Directora Médica HM Fertility Center.
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¿Qué hay que saber antes de someterse a un tratamiento de fertilidad?
Antes de iniciar un tratamiento de fertilidad, es imprescindible informarse detalladamente sobre las diferentes etapas del proceso, las probabilidades de éxito y la duración estimada del mismo.
Es crucial mantener expectativas realistas, realizar un estudio detallado previo de las condiciones de la mujer y pareja y estar preparados para afrontar posibles resultados no esperados, ya que el camino puede ser largo y exigente.
Es fundamental mantener expectativas realistas, realizar un estudio detallado previo de las condiciones de la mujer y pareja y estar preparados para afrontar posibles resultados no esperados
Se recomienda adoptar hábitos saludables, como una dieta equilibrada, ejercicio moderado, evitar el consumo de tabaco y alcohol, y, en el caso de la mujer, seguir las indicaciones médicas respecto a la suplementación con ácido fólico u otros complementos alimenticios.
Es indispensable antes de empezar establecer una relación de confianza con tu especialista, resolver con él todas tus dudas y sentirte cómoda para poder expresar todas tus dudas, miedos y expectativas. Esto facilita la toma de decisiones y reduce la ansiedad durante el proceso. Pregunta si tendrás acceso fácil y directo con tu ginecólogo, un buen especialista siempre estará dispuesto a explicarte cada paso y a acompañarte en el proceso.
¿Qué pruebas debe hacerse la mujer y cuáles el hombre para saber si es viable someterse a algún tratamiento?
Antes de iniciar un tratamiento de fertilidad, es fundamental realizar un estudio integral de la pareja para determinar el enfoque más adecuado. No en todos los casos son necesarias todas las pruebas; cada pareja, con su historia previa y antecedentes, necesitará hacerse unas pruebas complementarias determinadas.
En la mujer, en la primera consulta realizamos una historia clínica con exploración ginecológica y ecografía transvaginal para evaluar útero, ovarios y recuento de folículos antrales. Pedimos una analítica de sangre para valorar la función ovárica, se puede pedir un cariotipo para confirmar el número y estructura de los cromosomas de la mujer y en ocasiones además podemos completar el estudio con el valor de la hormona antimulleriana, que no es definitorio y solo nos sirve como marcador de expectativas futuras. Cuando es necesario confirmar la permeabilidad de las trompas de Falopio, pedimos una histerosalpingografía.
En el hombre, el estudio básico incluye la realización de una historia clínica detallada, pedimos una analítica de sangre para valorar el cariotipo del hombre y la existencia de infecciones y estudiamos el eyaculado con un seminograma para analizar la cantidad, movilidad y morfología de los espermatozoides. Además, solicitamos un test más sensible para evaluar la capacidad fecundante del eyaculado que se llama REM o Test de capacitación espermática (REM).
¿Qué tratamientos existen y cuándo se recomiendan unos u otros?
Los tratamientos de fertilidad se individualizan según la causa de la infertilidad, la edad y las características de la pareja:
- Inseminación artificial (IA): Recomendada en casos de alteraciones leves del semen, problemas de ovulación o infertilidad de origen desconocido de duración corta. Es en resumen, un tratamiento de baja complejidad para casos de buen pronóstico, con tasas de éxito en torno al 20% por tratamiento.
- Fecundación in vitro y microinyección espermática (FIV e ICSI): Indicadas en obstrucción tubárica, endometriosis, baja reserva ovárica, fallos previos de inseminación, edad de la mujer por encima de 38 años, infertilidades de larga duración o factor masculino moderado-severo.
- Ovodonación: Cuando los óvulos de la mujer no son capaces de dar lugar a embriones correctamente fecundados que evolucionen a una gestación a término se busca una donante de óvulos que sea compatible con ella. Esta circunstancia puede estar relacionada con diversos factores, como la edad, la calidad de los óvulos o alteraciones cromosómicas.
- Adopción de embriones donados: En casos donde ambos miembros de la pareja presentan alteraciones graves o tras varios fracasos previos.
¿Cómo puede variar el efecto físico en la mujer según la técnica o tratamiento que elija?
La elección de la técnica y los fármacos empleados puede conllevar distintos efectos físicos muy leves y llevaderos; es más intensa la incertidumbre y la ansiedad que conlleva no saber si el tratamiento va a dar lugar a un embarazo evolutivo.
La estimulación ovárica puede provocar hinchazón abdominal, molestias locales en la zona de la inyección o pélvicas parecidas a la menstruación, dolor de cabeza y ocasionalmente, molestias mamarias. Puede aparecer el síndrome de hiperestimulación ovárica después de la punción, que requiere atención médica y actualmente ocurre de forma anecdótica, porque tenemos estrategias médicas para evitarlo.
¿Qué es la estimulación ovárica y qué hay que saber sobre ella de cara a una FIV?
La estimulación ovárica es un proceso clave; consiste en conseguir que los ovarios desarrollen múltiples folículos y así obtener varios óvulos maduros en un solo ciclo y lo hacemos mediante la administración diaria y controlada de medicación con efecto idéntico al de las hormonas de la mujer. Cada mes una mujer en su etapa fértil es capaz de madurar un óvulo y en alguna ocasión, dos. Con más óvulos maduros, más posibilidades de conseguir el embarazo.
La preparación emocional de la pareja que inicia un tratamiento de fertilidad es tan relevante como el abordaje médico
Es importante conocer que el seguimiento estricto de las indicaciones de tu médico hará que crezca el número óptimo de óvulos maduros.
¿Cómo debe prepararse emocionalmente una pareja que ha decidido iniciar un tratamiento de fertilidad?
La preparación emocional de la pareja que comienza un tratamiento de fertilidad es tan relevante como el abordaje médico, ya que implica mantener una comunicación abierta y sincera entre ambos miembros de la pareja y con el equipo médico. Es preciso gestionar expectativas sobre los resultados y la duración del proceso.
El apoyo y confianza mutua son necesarios, así como cuidar la intimidad y la vida sexual, que pueden verse afectadas por el estrés y la presión que conlleva el tratamiento.
¿Qué deben saber si el tratamiento pasa por la donación de gametos o de embriones?
Que en este tipo de técnicas es fundamental recibir información clara sobre el proceso, la legislación vigente y el anonimato de los donantes. Tu especialista te ayudará a resolver dudas, miedos y posibles prejuicios que puedan surgir durante el proceso.
¿Cómo les puede afectar esta técnica de reproducción asistida desde el punto de vista emocional?
Las técnicas de reproducción asistida pueden generar ansiedad, tristeza y frustración ante resultados inciertos o negativos. En casos de donación de gametos aún es más duro, pues las expectativas son muy altas y no existe ningún tratamiento que funcione en el 100% de las ocasiones. El acompañamiento psicológico es clave porque ayuda a gestionar las distintas emociones que aparecen durante el proceso.
¿Cuándo recomendaría acudir a un psicólogo a una pareja que ha iniciado un tratamiento (o varios) de fertilidad y no logran el embarazo?
Buscar apoyo psicológico es recomendable desde el inicio del proceso para prepararse emocionalmente ante dificultades. Para gestionar el estrés, la ansiedad o la tristeza, o tras varios intentos fallidos, especialmente si el tratamiento afecta negativamente a la relación de pareja o a la calidad de vida, ya que el acompañamiento profesional puede ayudar a la pareja en las distintas etapas del proceso de búsqueda de gestación.
¿Es necesario o recomendable que les atienda un psicólogo especializado en temas de fertilidad?
Contar con un psicólogo especializado en fertilidad es altamente recomendable porque comprende el vocabulario, las etapas y las emociones presentes en estos procesos, trabaja en equipo con los profesionales médicos para ofrecer una atención integral y proporciona herramientas específicas para afrontar la incertidumbre y la toma de decisiones en cada etapa del tratamiento.