Su padre le toca la frente©GettyImages

Salud

El mito sobre la fiebre en bebés y niños que es importante desterrar

¿Podemos bañarlo en agua fría? ¿Es efectivo que le pongamos en la frente compresas con alcohol o con agua también fría?

Con la vuelta al cole o a la escuela infantil, empiezan a aflorar, poco a poco, los primeros contagios de diferentes tipos de virus. Si no lo han hecho ya, sabemos que irán haciendo acto de presencia más bien pronto que tarde y, por mucho que sepamos que la fiebre es normal, la mayoría de padres buscan cómo bajarla lo antes posible en cuanto el niño empieza a tener décimas. Sin embargo, la fiebre por sí sola no es mala, sino “un mecanismo de defensa que activa nuestro sistema inmune para luchar contra los microorganismos, virus y bacterias que producen las infecciones”, nos explica la Dra. Gema Tesorero Carcedo, médico especialista en pediatría y neonatóloga de Centro Creciendo Madrid. Por tanto, “el objetivo de tratar la fiebre no es bajar la fiebre en sí, sino disminuir el malestar del niño”.

 

Cuando aparece la fiebre, lo más habitual es dar al niño un medicamento antitérmico (esto es, paracetamol o ibuprofeno), que bajan la fiebre, pero también existen las denominadas ‘medidas físicas’, que consisten precisamente en eso, en lograr bajar la temperatura corporal con métodos naturales, sin recurrir a medicamentos o en complementarlos en casos de que la fiebre sea muy elevada y baje con dificultad o no acabe de bajar aún tras haber ingerido antitérmicos. Pero, ojo, porque no todas las medidas físicas son aptas, hay algunos mitos en torno a los remedios a usar y que pueden ser perjudiciales. Uno de ellos es bañar al bebé o al niño en agua fría para bajar la fiebre.

El mito del baño en agua fría para bajar la fiebre

“No es aconsejable bañar en agua fría a un niño que tiene fiebre para que esta le baje”, advierte la pediatra. “Cuando un niño tiene fiebre, si le metes en una bañera con agua fría se sentirá aún más incómodo por la diferencia de temperatura”. Incluso podría causarle una descompensación.

Sí se le puede bañar, siempre, eso sí, “si al niño le gusta el baño y no está especialmente molesto”, como señala la Dra. Tesorero. En ese caso, el baño debería ser “con agua tibia pero no fría, para evitar esa situación desagradable”. Aun así, subraya que “esta actuación va ser poco eficaz para disminuir la fiebre”.

En este sentido, subraya que “no es conveniente usar compresas de alcohol ni de agua fría”.

Con fiebre©GettyImages

Qué es efectivo para bajar la fiebre de forma natural

Independientemente de si le damos o no paracetamol o ibuprofeno, “lo primero que hay que hacer es desabrigar al niño, ya que abrigarle en exceso aumentará aún más la fiebre y empeorará su malestar”, recuerda la pediatra, que explica, además, que “tampoco es conveniente desnudarlo en exceso porque esto hará que se sienta incómodo”. La clave está en “mantener una temperatura ambiental agradable”.

 

“También es importante ofrecer líquidos con frecuencia”, pero no tanto para bajar la fiebre como para, tal y como nos indica, “para mantener la hidratación”.

¿Y si le hemos dado paracetamol o ibuprofeno y lo vomita?

En ocasiones ocurre, especialmente con bebés y niños pequeños, que nuestro hijo rechaza la dosis de medicamento que le debemos administrar y o bien la expulsa o bien la acaba vomitando. ¿Podemos volver a darle la misma dosis en alguno de esos casos? Tesorero Carcedo nos responde que, “si no sabemos cuándo ha ingerido el antitérmico podemos desabrigar al niño y observar su estado general, cómo se encuentra”. En este caso, “podemos volver a administrar el paracetamol a las 4 ó 6 horas o el ibuprofeno a las 6 ó 8 horas”.

“Es importante respetar los intervalos entre dosis aunque la fiebre aparezca antes. Los antitérmicos no curan la infección, alivian el malestar del niño. Como norma general, no se deben alternar paracetamol e ibuprofeno; esto no ha demostrado más eficacia y además aumenta el riesgo de confusiones a la hora de administrarlos y los efectos secundarios. Siempre es preferible la vía oral”.

“Si vomita el antitérmico, podemos repetirlo en el caso de que hayan pasado menos de 15 minutos; si ha pasado más de ese tiempo no es necesario repetirlo ya que asumimos que se ha absorbido”.