© AdobeStock Por qué son importantes los cuidados de la cicatriz de una episiotomía

Posparto

Por qué son tan importantes los cuidados de una cicatriz de episiotomía

La episiotomía es una cirugía menor que se realiza en el periné durante el parto y que antes formaba parte rutinaria de estos. Hoy en día, las cosas han cambiado y la OMS la desaconseja, “debiendo realizarse solo de forma selectiva o en partos complicados”. En el caso de que se deba realizar una episiotomía debemos saber que sus cuidados posteriores son fundamentales, tanto en el posparto como en el proceso de cicatrización. Estos son todos los motivos.

La episiotomía es una de las prácticas que más controversia causa actualmente en los partos. Hace unos años estaba muy establecida, incluso, llegando a formar parte rutinaria del parto; pero, hoy en día, solo se realiza solo en determinados casos. La episiotomía se trata de una incisión en el periné que se lleva a cabo durante el alumbramiento, y se hace “para aumentar los diámetros del tercio inferior de la vagina, el anillo vulvar y el periné”, nos especifica, María José Gómez, Matrona de Atención Primaria y del Centro Juan Marcos Fisioterapia (www.juanmarcosfisioterapia.com).


Esta técnica se comenzó a utilizar “a partir de los estudios aportados por Pomeroy en el año 1918 y por De Lee en 1920, pasando a practicarse de forma rutinaria en lugar del uso selectivo realizado hasta entonces. Los argumentos esgrimidos para utilizar esta técnica de forma indiscriminada fueron los siguientes: disminución del dolor en la etapa de dilatación, prevención de lesiones fetales como consecuencia de un periodo expulsivo prolongado, prevención del prolapso uterino y preservación de la integridad del suelo pélvico y del introito vulvar. No obstante, no existe evidencia científica suficiente que avale la consecución de estos beneficios con la realización de esta técnica de forma rutinaria y, más aún, que los beneficios superen los riesgos de su práctica”, explica la matrona.

De hecho, en la actualidad, se impone el criterio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “que señala que una episiotomía de rutina no es necesaria, debiendo realizarse de forma selectiva o en el caso de que los partos sean complicados . Mientras que las indicaciones para realizar esta técnica, según la Sociedad Española de Ginecología (SEGO), son las siguientes”, indica la matrona:

  • Maternas: periné poco elástico o muy resistente, periné muy musculado o muy corto (<4-6 cm de distancia ano-pubiana), periné delgado y de musculatura atrófica o vagina poco elástica.
  • Fetales: estado fetal que aconseje salida rápida del feto y partos instrumentales.
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Cómo son los cuidados de la episiotomía en posparto inmediato

Normalmente, la recuperación de una episiotomía suele ser complicada y dolorosa, y tiene posibilidades de producir infección en algunos casos. Para evitarlo, los cuidados deben ser fieles a las indicaciones del ginecólogo o matrona; por su parte, la experta nos da las siguientes pautas:

  • Inmediatamente después del parto, se pueden utilizar compresas frías o hielo local indirecto para disminuir la inflamación y ayudar a aliviar el dolor.
  • Se deben realizar lavados varias veces al día con agua tibia y jabón neutro cicatrizante.
  • Debe evitarse la aplicación de yodo sobre la cicatriz, dado que su absorción hace que se excreten sus metabolitos por la leche materna y alterar la función tiroidea del recién nacido o falsear la ‘prueba del talón’.
  • Es fundamental mantener el lecho de la herida limpio y seco, evitando realizar ejercicios de arrastre con la toalla para realizar el secado.

     

Cómo cuidar la cicatriz de una episiotomía

La episiotomía es conocida por ser dolorosa como decíamos, tanto en su fase posparto como en su cicatrización. Esto es debido a las adherencias de tejidos, fibrosis, pérdida de elasticidad y movilidad de la zona (lo que da lugar a incontinencias urinarias y/o fecales), dolores durante la regla que antes no existían, entre otras consecuencias. “La episiotomía puede tener secuelas perennes en la vida de la mujer, tanto en la esfera física como psicológica. En cuanto al plano físico, esta técnica lleva inherente un aumento en el riesgo de aparición de edemas, infecciones y/o hemorragias, cicatrización dolorosa y dolores en las relaciones sexuales coitales”.


Por ello, los cuidados de la cicatriz de una episiotomía son fundamentales. “Una vez iniciada la fase de cicatrización es esencial buscar tratamientos como la diatermia que ayuden a reducir drásticamente el dolor gracias al drenaje del periodo inflamatorio, disminuir las adherencias de la cicatriz, incentivar la formación de elastina y colágeno para elastificar la cicatriz, oxigenar la musculatura perineal y tratar las posibles tensiones del suelo pélvico derivadas del parto”, recomienda la matrona.

El automasaje (al igual que masaje perineal era un buen método para evitar los desgarros) también puede ser una técnica que ayude a su cicatrización, así como a la recuperación de la sensibilidad de la zona, siempre y cuando esté indicado por un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico y se hayan enseñado los movimientos paso a paso a la mamá.

Para finalizar, y tal y como apunta la experta, los daños psicológicos después de una episiotomía también son una realidad que debemos tener presente: “En cuanto al plano psicológico, la episiotomía realizada sin justificación y de forma no informada puede llevar a la mujer a sentir sentimientos de ambivalencia, parto no respetado y tristeza puerperal”, asegura.

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