© AdobeStock Niña con un pañuelo en la nariz

‘Mi hijo está enfermo: ¿es resfriado, gripe o COVID?’

Los síntomas de la última variante de la COVID-19 son muy similares a los de otras afecciones respiratorias. ¿Cómo pueden los padres distinguir si se trata del coronavirus o de otro tipo de virus?

Tras la explosión de contagios de coronavirus por la variante Ómicron en los últimos días, muchos padres se preguntan cómo pueden diferenciar si su hijo se ha contagiado por esta causa o está pasando simplemente un resfriado o una gripe.

Para que nos lo aclare hemos recurrido al Dr. Quique Bassat, epidemiólogo y miembro del Grupo de Trabajo de la Asociación Española de Pediatría (AEP) para la Reapertura de la Escolarización.

¿Es fácil diferenciarlos?

La tarea de identificar si el niño tiene coronavirus u otra afección respiratoria no es fácil. Ni siquiera para el personal sanitario. “Los médicos tienen problemas para distinguirlos clínicamente, por eso para los padres es una misión casi imposible”, explica el experto. Es ahí donde entran en juego los test, ya sean de antígenos o la PCR.

Los síntomas que muestra un niño contagiado con coronavirus pueden ser muy similares a los que presenta cualquier otra enfermedad propia de la infancia en esta época. En algunas ocasiones, la COVID también está cursando con fiebre con grandes tiritonas, que se pueden ver en determinados niños, y con síntomas gastrointestinales, como diarrea o vómitos.

Pero no es en todos los casos. Algunas señales muy significativas como la pérdida del gusto y del olfato, que caracterizaban a otras variantes del virus, ahora no están presentes con Ómicron.

Los síntomas de resfriado, gripe y COVID

Tanto el resfriado o catarro, como la gripe y la COVID son enfermedades víricas de tipo respiratorio. Algunos síntomas son comunes y otros se presentan con leves diferencias.

Resfriado o catarro

El resfriado suele presentar síntomas más leves y que perduran menos en el tiempo. El malestar es más intenso entre el segundo y tercer día y puede haber:

  • Congestión nasal.
  • Estornudos.
  • Leve malestar general.
  • Tos.
  • Moqueo.
  • Dolor de garganta.
  • No hay fiebre. De haber, solo sería febrícula.

Gripe

La gripe se puede complicar más, por eso cada año hay una vacuna que se pone a las personas de riesgoy que este año la Asociación Española de Pediatría ha recomendado administrar también a toda la población pediátrica entre seis meses y cinco años. Los síntomas de la gripe son estos:

  • Fiebre.
  • Malestar más intenso.
  • Dolores musculares.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor de garganta.
  • Tos.
  • Congestión y secreción nasal.

COVID-19

Los síntomas de la COVID-19 varían en función de cada personas y de otras circunstancias como si el paciente está o no vacunado. En todo caso, en esta nueva variente Ómicron los sintómas son más leves, pues se quedan en el tracto respiratorio superior:

  • Fiebre.
  • Dolor de garganta.
  • Dolor muscular.
  • Mucosidad.
  • Tos.
  • Dolor de cabeza.
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Si hay sospechas de COVID, probablemente lo sea

En la situación actual en la que hay una gran cantidad de contagios, “lo mejor es asumir que todo es COVID”, ante la duda, y actuar conforme a las normas sanitarias, apunta el experto.

Si en el mes de septiembre pasado había muchas infecciones respiratorias y solo un 1% de COVID en la población pediátrica, ahora es justo lo contrario, “la gran mayoría es COVID y han bajado las infección respiratorias”.

Por este motivo, “si ha habido un caso de COVID en la familia y el niño empieza a mostrar síntomas, lo más probable es que sea COVID”,  “si ha habido un caso de COVID en la familia y el niño empieza a mostrar síntomas, lo más probable es que sea COVID” advierte.

En todo caso, sea COVID o se trate de otra afección como la gripe, la forma de actuar es la misma: el niño no debe ir al colegio ni quedarse al cuidado de personas de riesgo como los abuelos, especialmente si los mayores no están vacunados.

¿Cómo se comporta Ómicron con los niños?

Afortunadamente, la variante Ómicron sigue siendo igual de leve en niños que las anteriores. “Incluso niños con enfermedades graves de base han pasado la COVID leves o asintomáticos”, apunta el Dr. Quique Bassat.

Es cierto que cuando hay una enfermedad crónica importante, como un proceso oncológico o enfermedades graves respiratorias, la COVID puede desestabilizar esa patología de base, pero las vacunas están ayudando también a controlar el proceso.

La variante Ómicron provoca casos más leves. El virus está siguiendo la evolución natural de mutaciones, y “este podría ser el principio del fin”, señala el experto de la Asociación Española de Pediatría.

Test y vacunas contra la COVID-19

Cuando un niño muestra síntomas compatibles con la COVID, habría que hacerle un test y repetirlo a las 48 horas de iniciados los síntomas. Puede haber falsos positivos en los test de antígenos, pero es muy poco frecuente. Lo habitual es que si el niño da positivo, esté contagiado. Pero sí es más común que haya falsos negativos porque la persona esté incubando el virus o porque no tiene aún una carga virual suficiente para dar el positivo. Por eso es importante repetir el test.

“Los test de antígenos de saliva funcionan peor, son menos fiables, pero la PCR de saliva, que sería más razonable hacer a los niños para evitarles las molestias, funciona igual de bien”, apunta el Dr. Bassat.

Si el niño tenía previsto vacunarse contra la COVID-19 y se contagia, debe esperar cuatro semanas para ello. “Si ha sido contacto estrecho de un positivo, cuando salga del confinamiento, ya podría vacunarse”, comenta el epidemiólogo.


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