La última vez que hablamos con María Pombo para ¡Hola! esperaba a Martín y, ahora, ¡ya está aquí! En este tiempo, como todas las mamás primerizas, no solo ha tenido que adaptar todo su entorno a la llegada de su pequeño, también ha aprendido a gestionar sus hábitos, y a encontrar el equilibrio para cumplir con su larga lista de compromisos laborales… Aunque lo cierto es que a María nadie le gana en buena organización por lo que el tema de la crianza, no le ha pillado del todo por sorpresa.

-¿La maternidad era como imaginabas? 

-Me habían dicho que iba a sentir una nueva forma de querer sin límites y efectivamente así ha sido. Soy muy preguntona y todas las sensaciones que estamos viviendo como padres ya me las habían contado. De alguna manera, todo ha sido como esperaba.

-¿Y tú? ¿Cómo te defines como madre?

-Me definiría como “madre en proceso de aprendizaje” a veces soy una madre relajada, otras me vuelvo loca… depende del día.

-¿Cómo describirías a tu pequeño? 

-Martín es risueño. Es un niño que llora muy poco y está todo el día sonriendo a poco que le hagas una tontería.

-¿Qué momento del día disfrutas en especial con él? 

-Me gusta mucho cuando se despierta. Soy una persona a la que no le gusta madrugar, pero desde que soy madre es algo que no me cuesta. No me pierdo por nada del mundo cogerle de la cuna nada más levantarse. De hecho, muchas veces Pablo y yo nos peleamos por cogerle primero. También es muy divertido el momento del baño.

“Me habían dicho que iba a sentir una nueva forma de querer sin límites y, efectivamente, así ha sido”

-¿Cómo te organizas con tu elevado ritmo de actividad para poder conciliar? 

-Gracias a Dios tenemos una familia que se pelea por pasar tiempo con Martín y nos está haciendo las cosas muy fáciles. También hay muchos viajes que he dejado de hacer porque no quería pasar tanto tiempo sin él, pero en general nos organizamos muy bien.

-¿Y cómo os repartís tareas Pablo y tú de cara al cuidado de Martín?

-Los dos hacemos de todo. Él puede que se ocupe más de hacerle los potitos y dejar todo organizado y yo más de dormirle, bañarle… Es como todo en pareja, que uno cocina y el otro limpia… (risas).

-¿Soléis ‘escaparos’ los dos solos y hacer planes románticos de vez en cuando?

-Desde que ha llegado Martín solo hemos hecho una escapada con amigos. Pero solemos cenar los dos juntos, sin móviles, para tener tiempo también para nosotros.

-Ahora que eres madre, ¿ves más el peligro en las redes sociales? 

-Al trabajar en ellas y vivirlo todo desde tan cerca, sabremos explicarle y educarle de manera que use las redes sociales de forma sana y sabiendo la importancia que es hacer un buen uso de ellas.

“Por ahora describiría a Martín como risueño. Es un niño que llora muy poco y está todo el día sonriendo a poco que le hagas una tontería”

-¿Habéis pensado ya en cómo le explicaréis algún día a qué se dedican sus padres? 

-Estoy segura de que, para cuando se lo tenga que explicar, todo estará más normalizado y trabajar en redes sociales estará a la orden del día.

-¿Qué consejos le darías en el supuesto de que Martín quisiera ser influencer? 

-Que no intente ser una persona que no es, que tenga un objetivo y que sea siempre fiel a sus principios.

-¿Hay algo que os preocupe especialmente como padres de cara a su educación?

-Sé que vamos a educarle lo mejor posible. Como siempre me recuerdan mis padres, tendremos muy en cuenta la importancia de pasar tiempo en familia. Lo demás lo iremos viendo, a medida que vaya creciendo.

-¿Qué valores te inculcaron a ti tus padres que deseas transmitirle a tu hijo? 

-El amor por la familia, y el ser agradecido. Nosotros inculcaremos lo mismo a Martín y el respetar la opción de todas las personas que se vayan cruzando en su vida sin juzgarlas.

“Me encantaría tener familia numerosa si Dios quiere algún día. Es algo que deseo hacer con todas mis fuerzas”

-¿Os gustaría tener familia numerosa? 

-Me encantaría, si Dios quiere. Es algo que deseo con todas mis fuerzas.

- ¿Para ti, cual ha sido el día más emotivo hasta la fecha desde que llegó Martín? 

-Me quedo con el nacimiento y cuando mis padres y abuelas le conocieron.

-¿Hay alguna anécdota del parto que recuerdes con especial cariño? 

-Me acuerdo de que una vez Martín ya estaba con la cabecita fuera, Pablo pudo sacarlo, cortarle el cordón umbilical y ponérmelo en el pecho. Fue una sensación tan impresionante que nunca se me va a olvidar.

-¿Cómo llevaste el post? Has vuelto a tu figura en tiempo récord... 

-La verdad es que tuve un postparto muy bueno. Con los dolores típicos y algo incómoda, pero disfruté cada segundo de ese momento, hice muchas fotos, mías hinchada, de mi tripa post parto, de Martín recién nacido... y de vez en cuando las miro porque me transmiten paz y me recuerdan al momento más bonito de mi vida.

“A una madre primeriza le diría que no se agobie creyendo que no puede y que no sabe. Porque, aunque parezca mentira, siempre vas a saber hacer lo mejor para tu bebé”

-¿Qué tipo de cuidados que hayas llevado a cabo recomendarías para una buena recuperación? 

-En mi caso ha jugado a favor la genética y el ser madre joven. También puede que ayude el haber hecho ejercicio hasta el octavo me de embarazo y luego una vez pasada la cuarentena, empecé a moverme mucho para quemar los kilos que me faltaban.

-¿Qué consejo importante darías ahora a una mamá primeriza desde la experiencia que has adquirido hasta ahora? 

-Que no se agobie creyendo que no puede y que no sabe porque, aunque parezca mentira y se adentre a un mundo nuevo, sí puede y sí sabe. También le diría que se deje ayudar y que no se vuelva loca con los consejos que le dan otras madres. Siempre vas a saber hacer lo mejor para tu bebé.