12 o 18 meses. Esa es la antelación con la que, de media, las novias buscan el vestido de su boda. Plazos que están condicionados por el tiempo con el que se organice el enlace, el tipo de diseño que busque la chica –no es lo mismo si se trata de una prenda a medida que si es un modelo de colección– o la firma que haya detrás. En ese tiempo es necesario dar con un vestido que enamore y que cumpla todos sus deseos. Pero, para dar con esa prenda perfecta, ¿qué hay que tener en cuenta? Planteamos esta pregunta a algunos de los diseñadores nupciales más reconocidos de España y estas son sus respuestas.
José María García, director creativo y diseñador de Ze García
"Lo primero que tiene que hacer la novia es visualizar su vestido de boda como si formara parte del escenario de una película. Conocer el espacio, el día, la hora, la luz… para intentar adecuar el vestido lo máximo posible a la atmósfera de la ceremonia. Cabe decir que yo siempre recomiendo a la novia que es preferible que le digan qué guapa estás a que le digan qué vestido más bonito llevas. Teniendo en mente todos los elementos que intervienen, es crucial diseñar, o encontrar un vestido, que favorezca a tu silueta, a tu color de piel, etc. Es un factor muy decisivo.
Ante cualquier duda también es importante tener decisión propia, ya que cuando recibes muchas opiniones sobre tu vestido, es necesario ser conscientes de que el gusto es subjetivo, por lo que es difícil encontrar una aceptación global. Por ello, lo realmente importante es que te sientas cómoda, segura y tú misma con el vestido que escojas. Que nunca tengas la sensación de que vas disfrazada de novia".