Cada vez es más frecuente que las novias lleven la melena suelta el día de su boda, sin importar si es cortita o súper larga. Pero todavía son muchas las que optan por recoger el cabello. Aunque las trenzas y las coletas han conquistado a muchas de las chicas que se han casado en 2020, los recogidos siguen siendo los preferidos del sector nupcial. Eso sí, ha habido un cambio de tendencia en los últimos años: la sencillez y el minimalismo que se cuelan en los vestidos llega también a los peinados, donde los acabados poco elaborados y que buscan la naturalidad son los que más convencen.
Moño bajo
Pocos peinados hay tan favorecedores como un recogido bajo, creado en la zona de la nuca. Eso sí, cuanto más sencillo y menos elaborado –al menos visualmente hablando–, más juvenil. Aunque las opciones son casi infinitas, las variaciones del clásico moño de bailarina siempre suelen ser un acierto. Lo mejor es que son ideales para melenas de diferentes longitudes y se pueden complementar con velo o accesorios como horquillas o tocados. La propuesta de la imagen es de Saray Peña Sojo.