Al tener que retrasar la boda tuvieron 9 meses para prepararla en los que no contaron con la ayuda de ninguna wedding planner –aunque la madre de Verónica colaboró mucho–. "Para poder organizarlo todo creé un cuaderno donde iba apuntando ideas, incluyendo fotos de las cosas que me gustaban, preparando la lista de invitados, organizando las mesas, las flores... ¡Tantas cosas que pensaba que nunca acabarían!"