Las bodas celebradas en Navidad se han convertido en una tendencia en alza. Cada vez más parejas eligen diciembre para darse el 'sí, quiero' atraídas por la atmósfera íntima de estas fechas, la luz suave del invierno y la oportunidad de celebrar rodeados de una decoración que no se puede utilizar durante el resto del año. Sin embargo, para las invitadas, este tipo de bodas plantea un reto: ¿cómo vestir bien y con estilo sin pasar frío ni caer en los clichés navideños?
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La diferencia entre una boda navideña y una boda en cualquier otra época
El primer paso es entender el contexto. No es lo mismo vestirse para una boda en primavera que hacerlo para un enlace en pleno diciembre. Cambia la luz, la temperatura, la ambientación e incluso el tipo de espacios donde suelen celebrarse las ceremonias. Es por eso que toca buscar prendas y complementos que nos permitan aguantar las bajas temperaturas sin renunciar a la sofisticación. La clave, por tanto, es equilibrar abrigo y elegancia sin ocultar el look bajo capas que resten estilo.
Y, por supuesto, cumplir con el protocolo. Los enlaces de diciembre (y de invierno en general) se celebran casi siempre durante el día para aprovechar las horas de sol y evitar los momentos con temperaturas más bajas. Por tanto, se deben regir por las normas de etiqueta que rigen las bodas de día. Es decir, es importante olvidarse de las lentejuelas, los brillos... Y tener claro que hay colores (además, del blanco) que no son los más adecuados para una celebración diurna.
Los tejidos que mejor funcionan en diciembre
El invierno invita, y casi exige, a apostar por tejidos con presencia. Frente a la ligereza del georgette o la organza que se eligen en bodas de primavera, diciembre reclama texturas que aporten abrigo y más empaque. Carmen de la Puerta, diseñadora y directora creativa de la firma española Vogana, nos explica que ella "apostaría por tejidos con texturas, como el terciopelo. Me parece perfecto para esta época del año". Pero hace una advertencia que es importante tener muy presente: "eso sí, hay terciopelos y terciopelos… Es un tejido que se ve a leguas si es bueno o no".
Es importante fijarse en el brillo (debe ser tenue y uniforme), el peso (un terciopelo demasiado rígido puede resultar anticuado) o la caída (ajusta mejor en diseños con estructura suave). Además del terciopelo, funcionan muy bien la lana fría con mezcla de seda, el tweed, el jacquard o el crepé estructurado. Con todos ellos se pueden crear diseños de invitada muy especiales e invernales.
¿Qué colores elegir sin caer en lo típico?
Diciembre tiene sus tres colores indiscutibles, rojo, verde y dorado, pero si no quieres parecer un adorno navideño, conviene explorar otras opciones más sutiles y sofisticadas. Carmen tiene claro qué evitar en un enlace diurno: "No me pondría nunca una prenda negra o muy oscura en una boda de día". En su lugar, defiende tonos cálidos con personalidad: "me encanta el marrón y el ocre", colores que, además de elegantes, favorecen mucho bajo la luz suave del invierno. Y son fáciles de combinar con las prendas de abrigo.
Por supuesto, hay muchas más opciones. Ciruela, burdeos y vino, azul petróleo, malva apagado, arena, topo o avellana, verde musgo profundo, rosa empolvado... Las opciones son muchas, por lo que te resultará sencillos hacerte con un tono que te favorezca y te encante.
Abrigos, capas... la prenda exterior completará el look
El abrigo no sirve solo para abrigarse: es parte del look. A diferencia de otras épocas del año (cuando la prenda exterior apenas se ve) en diciembre suele acompañarnos durante buena parte del evento. Por eso, elegirlo bien es crucial. Carmen lo expresa de forma clara: "Un abrigo no tiene que arruinar el look. En muchas ocasiones es un plus". Y lanza una recomendación muy útil: "evitaría ir con un vestido maravilloso y un abrigo básico del día a día".
En realidad, existen muchas alternativas a los diseños que solemos llevar normalmente: abrigos largos de paño con estructura (o con acabados especiales), capas de lana con forro satinado, abrigos de pelo, estolas de pelo... El truco para que el resultado sea elegante es que haya armonía entre el abrigo y el look. No hace falta que sean del mismo color, pero sí que compartan un mismo universo estético.
Un look muy cuidado bajo el abrigo
Un traje de chaqueta puede ser el look ganador en una boda navideña, especialmente si eres de las que busca estilo sin complicaciones. Carmen nos cuenta que a ella le fascinan, y para elevarlos propone complementos diferentes y llenos de personalidad.
Otra buena alternativa para no pasar frío e ir elegante es, tal como explica la diseñadora, decantarse por un dos piezas de abrigo-pantalón en terciopelo; de ese modo evitas tener que buscar una prenda con la que protegerte de las bajas temperaturas. Y si eres de las que siempre lleva vestido en este tipo de eventos, Carmen asegura que optaría por un diseño de tweed.
Eso sí, elegir vestido siempre nos lleva a la eterna pregunta ante cualquier boda de invierno: ¿medias sí o no? Carmen lo tiene claro: "A mí personalmente no me apasionan. Prefiero ir a 'la francesa'. La piel tiene algo elegante y natural que me encanta".
Sin embargo, si la boda es al aire libre o si las temperaturas son especialmente bajas, siempre puedes optar por una media ultrafina de tono piel (15 DEN o menos) y acabado mate. Su misión es pasar totalmente desapercibida.
Accesorios especiales
En un look de invierno, los complementos son los responsables de aportar luz. No basta con un vestido bonito: los zapatos, las joyas y el bolso son los que transforman un conjunto correcto en uno memorable. Para Carmen, hay un protagonista absoluto: "Para mí, marca la diferencia un buen zapato". Y si es de terciopelo, mejor.
Otra de las ventajas de elegir bien los accesorios es que basta con cambiarlos para conseguir un look diferente. Con diciembre llegan muchos eventos, y repetir estilismo suele ser inevitable. Carmen da un consejo muy útil que muchas estilistas también recomiendan: "Si cambias el peinado y los complementos, puedes conseguir una versión totalmente diferente del look".
El mayor error en una boda navideña
No todo vale en un look de invierno (tampoco las lentejuelas, aunque la Navidad esté muy cerca). El frío, en muchas ocasiones, provoca decisiones precipitadas que pueden arruinar un estilismo perfecto. Carmen advierte del error más habitual: “Pecar de ponerse encima demasiadas capas o accesorios. Tocado, guantes, puños y cuellos de piel…”. La regla es clara: menos es más, sobre todo cuando hablamos de texturas invernales.