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Gemma Grau, joyera: "El solitario clásico sigue siendo el 'little black dress' de los anillos de compromiso"


Hablamos con la diseñadora de joyas sobre tendencias y consejos prácticos para elegir el anillo de compromiso perfecto


Anillos de compromiso© DeRando Studio
María CalvoColaboradora de novias
22 de septiembre de 2025 - 12:30 CEST

El anillo de compromiso tiene algo de mágico: es pequeño, brillante y, sin embargo, encierra una de las decisiones más importantes de una pareja. No es casual que a lo largo de la historia haya sido símbolo de promesas eternas, de inicios y de futuros compartidos. Hoy, además, se ha convertido en un reflejo de estilo, de personalidad y de tendencias que cambian con la misma rapidez con la que lo hacen los vestidos de novia o los ramos. Porque sí, también en la alta joyería hay modas.

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Zafiros de colores, cortes poco convencionales, diseños asimétricos o detalles secretos que solo la pareja conoce… los anillos de compromiso se reinventan sin perder su esencia y guardan todo un universo de anécdotas y detalles interesantes que todos debemos saber. Para entender qué se lleva ahora mismo, hemos hablado con Gemma Grau, gemóloga y diseñadora de joyas en Joyería Grau, que nos revela todas las claves de esta temporada.

© Joyería Grau

Consejos prácticos para elegir el anillo de compromiso perfecto

Elegir un anillo de compromiso no debería ser un quebradero de cabeza, pero sí conviene hacerlo con calma y teniendo claros algunos criterios. Como resume Gemma Grau, “el anillo perfecto debe equilibrar tres cosas: durabilidad, belleza y personalidad. Es decir, que resista al paso de los años, que robe suspiros y que grite (con elegancia): ‘somos nosotros’”. Porque, al final, más allá del diseño o la moda del momento, se trata de encontrar una joya que acompañe toda una vida.

Uno de los grandes miedos de quien quiere dar la sorpresa es equivocarse con el estilo. Aquí, Grau nos da un consejo muy práctico: fijarse en lo que esa persona suele llevar habitualmente. “Si todo su joyero es minimalista, no le pongas un anillo barroco”, advierte. Y si el joyero no es accesible, siempre se puede recurrir a la ayuda de terceros: “Consulta con su mejor amiga o amigo, hermanos o cómplice favorito. Nadie conoce mejor su estilo que su comité secreto de confianza”. Mejor ser precavido que no empañar ese momentazo con un modelo poco acertado.

El presupuesto también genera muchas dudas. ¿Hay una cifra estándar? Para la experta, la respuesta es clara. “No lo hay. Es difícil fijar un rango de precios porque influyen muchos factores: el diseño, los metales, el peso y la calidad de las gemas…". Nos cuenta que muchos novios asocian el anillo de compromiso con el tamaño: cuanto más grande mejor, "pero lo que no saben es que más grande no siempre es mejor”. Grau se toma su tiempo en explicarnos que la calidad del diamante depende de su talla, color y pureza, de manera que un diamante más pequeño, pero bien tallado puede brillar más que otro de mayor tamaño. Por eso, contar con el asesoramiento de un joyero experto resulta fundamental para ajustar presupuesto sin renunciar a la belleza ni a la calidad.

Hay, además, otros factores clave que muchas veces se pasan por alto: la comodidad y la previsión. “Un anillo puede ser espectacular, pero si es incómodo no durará en el dedo por mucho tiempo”, recuerda la experta, que insiste en la importancia de diseñar piezas pensadas para el uso diario: sin aristas, con perfiles suaves y proporciones equilibradas. Y ojo con los plazos: lo ideal es encargarlo con tres meses de antelación para tener margen suficiente para diseño, producción y posibles ajustes. “Nada arruina más el romanticismo que correr con los plazos de un anillo”, señala.

Y ya que hablamos de lo que sucede hoy en joyería, no podemos obviar el tema de la sostenibilidad. Grau nos reconoce que las parejas cada vez están más informadas y que es habitual que pregunten por el origen de las gemas que van a comprar. “Trabajamos con proveedores certificados que garantizan el origen ético de las gemas y ofrecemos diamantes con certificado GIA o HRD. La joyería también puede ser sostenible y ética”. Aquí, la belleza y el respeto van de la mano.

Tendencias 2025-2026: ¿qué se lleva?

Los anillos de compromiso de hoy en día son versátiles y camaleónicos. “Vemos cómo las piedras preciosas de color están en plena tendencia, sobre todo zafiros en tonos pastel, esmeraldas suaves y el clásico zafiro azul”, explica Gemma Grau. Son joyas que no solo iluminan, sino que pretenden transmitir hablar de quien lo lleva y transmitir su estilo particular. A ello se suman diseños orgánicos y florales que parecen pequeñas esculturas naturales, junto con el regreso del oro amarillo, reinterpretado con un aire boho-chic para quienes buscan un tono más cálido y romántico.

© Joyería Grau

El solitario clásico continúa siendo el gran icono de la joyería nupcial. “Es el little black dress de la joyería”, asegura Grau. Pero aunque sigue siendo el eterno favorito, ahora ya no reina en solitario. Comparte protagonismo con diseños mucho más atrevidos: anillos asimétricos, modelos con doble vuelta, abiertos o con líneas geométricas inesperadas. “Las novias no solo quieren que su anillo brille, quieren que cuente su historia de amor”, subraya la experta.

© Joyería Grau

En el terreno de los diamantes también hay novedades. Aunque el corte brillante sigue siendo el más solicitado, la moda se abre a otras opciones sofisticadas: “Este año destacan mucho los cortes oval, pera y esmeralda, porque alargan visualmente el dedo y tienen ese aire elegante sin ser predecibles”, explica. Los cortes princesa y cojín, con su encanto romántico, también siguen siendo muy valorados por quienes prefieren algo más delicado y clásico.

© Joyería Grau

Y si el diamante es eterno, las gemas de color están viviendo su gran momento de gloria. “Cada vez hay más interés por piedras con significado personal: zafiros de colores, rubíes, aguamarinas o incluso piedras del mes de nacimiento”, comenta Grau. Una tendencia que conecta con la búsqueda de piezas únicas y emocionales. De hecho, los colores ya no se consideran una elección arriesgada, ¡todo lo contrario! “Los colores han dejado de ser ‘rebeldes’ para convertirse en una gran tendencia”, afirma. Ya sea con pequeños acentos de color o con protagonismo absoluto, el mensaje es claro: "el color no es un tabú, es una declaración de estilo personal".

Personalización, una demanda al alza

Si hay algo que define la joyería actual, es la búsqueda de la personalización. Y es que el anillo de compromiso ha dejado de ser una pieza estándar para convertirse en un reflejo íntimo de cada pareja. “Los más jóvenes, en general, tienden a ser más atrevidos: mezclan metales, quieren anillos con formas originales y hasta piezas vintage”, cuenta Gemma Grau. En cambio, los clientes más maduros suelen inclinarse por diseños atemporales y discretos, aunque, como ella misma confiesa, “a veces la novia más clásica tiene la fantasía más rompedora (¡y eso nos encanta!)”.

La influencia de las celebrities también ha transformado este universo. Cada vez que un rostro conocido anuncia su compromiso, el interés se dispara. “Cuando un personaje como Taylor Swift aparece con un anillo de compromiso precioso y espectacular, en cuestión de días recibimos mensajes preguntando: ‘¿Podrías hacerme uno así?’”, confiesa Grau. Sin embargo, aunque las famosas marquen tendencia, lo que buscan los clientes siempre es un toque propio: algo que los haga sentir que esa joya no se parece a ninguna otra.

© Joyería Grau

Esa búsqueda ha llevado a una auténtica revolución en los detalles. “Ya no es solo grabar una fecha: ahora se piden mensajes secretos en el interior, combinaciones de metales, símbolos personales, incluso pequeños diamantes ocultos que solo la pareja conoce”, explica. Lo que antes era un simple gesto se ha convertido en toda una declaración de amor, invisible para los demás, pero llena de significado para quienes la comparten.

Y en medio de tantas peticiones únicas, algunas resultan inolvidables para ellos, responsables de moldear los sueños de los futuros matrimonios. “Una pareja nos pidió un anillo con una estrella diminuta de oro escondida bajo el engaste porque su historia de amor empezó mirando el cielo. Fue tan poético que todavía suspiramos cada vez que lo recordamos”, revela. Y es que las historias como estas nos confirman que la joyería nupcial es mucho más que un simple diseño: es memoria, es un símbolo, es emoción. Por eso, en palabras de Grau, "debe ser tan único como quien lo lleva… y tan resistente como el amor que lo inspira".

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.