A escasos 15 kilómetros de Marbella está el cortijo Pedro Jiménez. Fue construido por Andrés Parladé, cuenta con unas extraordinarias vistas de la ciudad malagueña y ha sido el escenario elegido por Cristina Serrano y Luis Astolfi Jr. para su boda. "Es de las pocas fincas de la zona que tienen vistas al mar", explicaban a ¡HOLA! Luis es uno de los dos hijos del jinete Luis Astolfi y su exmujer, Isabel Flórez, quienes se separaron en 2012; de su padre ha heredado la pasión por este deporte, al que se dedica profesionalmente. Cristina es farmacéutica y directora de Marketing del laboratorio gallego Hifas da Terra. Y este viernes 4 de julio, se han casado en una ceremonia civil celebrada al atardecer en la que la novia ha deslumbrado con un vestido diseñado por Helena Mareque.
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Todos los detalles del vestido de novia
Cristina asegura que llegó por casualidad al atelier de Helena. Ya había elegido a quien le hiciera el vestido, pero algo le dijo que debía visitarla. Lo hizo, y no se equivocó. En su primer encuentro hablaron durante más de tres horas, y aunque la novia le enseñaba vestidos con siluetas y detalles que le gustaban, la diseñadora lo que realmente quería era conocerla.
"Recuerdo que en muchas de las pruebas hablábamos de ciencia, de cosas que poco tenían que ver con el diseño", explica Cristina. "Helena quería saber de mí y quería saber qué me gustaba, qué hacía en mi día a día...". Fue así como nació ese feeling que siempre debe existir para que la confianza en el creativo sea plena, y el resultado, perfecto.
"Sus tejidos, su capacidad creativa, originalidad y estilo me hicieron pensar que era la decisión más acertada. Además, como he hecho en varias ocasiones, creo mucho en las energías entre personas y ella parecía de la familia desde el principio", explica la novia a ¡HOLA! Y así se fue gestando su primer vestido porque, tal como nos adelantaba, no llevará uno, sino tres diseños.
Helena ha creado para la novia un vestido de corte minimalista, confeccionado en un lujoso satén de seda natural. Se trata de un diseño que se adapta con suavidad al cuerpo de Cristina, realzando su figura gracias a las líneas puras y a un acabado impecable. Una prenda que se complementa con una delicada capa de tul de algodón bordado en relieve, que aporta textura y sofisticación al conjunto, y refleja la personalidad de la novia.
Del tocado a los pendientes de la novia
Isabel Terroso, creadora de la firma de tocados Balel, nos decía en una entrevista que "a veces sin tocado estás a medio vestir, por muy fantástico que sea el vestido, si no está bien armada la cabeza, el estilismo se queda incompleto". Precisamente un diseño suyo ha sido el elegido para coronar la cabeza de Cristina. Se trata de una pieza asimétrica, realizada con una base de material térmico que coge la curvatura exacta de la cabeza de la novia, forrado con seda y adornado con el mismo tejido que la capa, una decisión que redondea y aporta coherencia al look.
La novia lo lucirá sobre su melena suelta peinada con ondas desenfadadas; un acabado muy favorecedor creado por Tacha Beauty Marbella. Desde el centro también han realizado el maquillaje de Cristina, creado todo con productos de Dior Beauty, en el que han optado por cambiar de registro, pero sin perder la esencia de la prometida. El resultado ha sido una piel limpia y natural, con los ojos coloreados en tonos salmón, tierra y dorado, y delineados suavemente con un marrón intenso. En cuanto a los labios, han optado por combinar un bonito efecto gloss con perfilador nude.
Para completar el estilismo, Cristina se ha decantado por unos pendientes de Del Páramo Vintage, un modelo largo de esmeraldas y diamantes, de talla brillante y baguette, que aporta mucha luz al rostro. Con ellos se une a una de las tendencias preferidas de las novias en lo que a joyería se refiere: llevar piezas llenas de historia.