¿Por qué las 'celebrities' visten vintage? El lujo de segunda mano arrasa entre las chicas de moda

Zendaya ha vuelto a dejar claro que la moda vintage está más en auge que nunca, una opción sostenible que permite revisitar diseños espectaculares de firmas que triunfaron hace décadas.

Las alfombras rojas son todo un acontecimiento a nivel internacional. Nos cuesta concebir que las celebrities repitan vestido pero mucho menos que se decanten por ropa de segunda mano. Sin embargo, es este aire de romanticismo de la moda vintage el que engloba los posados más memorables de los últimos años y está cobrando especial fuerza entre las nuevas generaciones.

Para una generación soñadora, abrumada con las posibilidades y limitaciones del presente, el activismo y la libre expresión son pilares incluso a nivel de consumo. Como las marcas de moda sostenibles o de lujo ético están todavía fuera su alcance económicamente, recurren a la ropa de segunda mano sin ningún tipo de reticencia.

Al ser las más cercanas en el tiempo, las tendencias de moda de los años 90's y 2000's resultan las más asequibles en el mercado vintage (incluso en el vestidor de nuestras madres) y responden a un desenvolvimiento cíclico de la moda cada vez más acelerado. Los posados de las estrellas de la generación Z son el mejor ejemplo de ello. 

Entra en escena un inesperado participante: el coleccionista de moda vintage. La moda 'pre-amada' o pre-loved se ha convertido en un negocio lucrativo para quienes comenzaron a 'cazar' ropa usada por mera diversión. Hasta hace poco, estos recolectores eran el gran secreto de la élite de moda... y luego, llegaron las centennials. 

Todos los ojos estaban sobre Olivia Rodrigo el día de su visita a la Casa Blanca. Fue Brynn Jones, exmodelo y ahora coleccionista de moda, la encargada de fichar ese sofisticado conjunto de Chanel (Primavera/Verano 1995) para su tienda Aralda Vintage, que gana decenas de adeptos por minuto con su repertorio de lujo.

Heidi Bivens, directora de vestuario de la serie más popular del momento, no dudó en contactar a Jones y esta cedió prácticamente todas sus piezas de archivo para el segundo episodio de la más reciente temporada. 

En una escena, como la estilosísima Maddy (Alexa Demie), que ejerce de canguro para un hogar adinerado, se adentra en el armario de sus sueños y se prueba alucinantes piezas de alta costura, una tras otra, imaginando otra vida muy distinta a la que le ha tocado. 

A diferencia de sus antecesores millennial, que sacrificaban todo por un tesoro minimalista de Helmut Lang o Comme des Garçons, los nuevos chicos 'it' se inclinan más hacia Versace, Dior o Dolce & Gabbana. La teatralidad, el brillo y los estampados se imponen en el terreno de las tendencias para una generación provocadora, inconforme y revisionista. 

Las expertas en moda no tardarán en identificar el vestido de corsé verde que luce Iris Apatow: se trata de un diseño de Versace que en 2003 conectó a Beyoncé y Christina Aguilera, ambas princesas del pop, y ahora ha pasado a manos de Aralda Vintage para el disfrute de las it girls de la generación Z.

La influencer Devon Lee Carson, íntima de Bella Hadid, también se ha hecho con uno, adicional a otros ejemplares antiguos igual de vistosos de Vivienne Westwood o Chanel que su casi millón y medio de seguidores sigue atentamente. En ello ha tenido mucho que ver la coleccionista Alexis Novak. 

Desde la apertura de su tienda Tab Vintage, también radicada en Los Angeles, Novak ha causado una auténtica revolución entre las famosas. A ella le atribuimos algunos de los mejores looks de Addison Rae, Maddie Ziegler y otras clientas frecuentes, como la rapera Meghan Thee Stallion o la modelo Behati Prinsloo.

Sin embargo, ninguno ha sido tan especial como el vestidazo de sirena con el que posó Olivia Rodrigo para ser nombrada Entertainer of the Year 2021 por la revista Time. Es un ejemplar plagado de lentejuelas en sutil color aguamarina, diseñado por Halston en 1973, que tuvo que restaurar tras encontrarlo en pésimo estado. 

"El exceso de ropa acabará con la ropa", dice Jean Paul Gaultier, uno de los diseñadores que ha entendido bien este reclamo sostenible. Ha decidido vender prendas de colecciones anteriores en su página, una tendencia que seguramente se impondrá como norma entre las marcas de lujo. ¿Qué motivó esta visión?

Tal vez el reciente furor que ha habido en torno a sus creaciones. Las hermanas Jenner, Bella Hadid, Emma Chamberlain... todas tienen un repertorio de piezas de archivo de Gaultier. El interés de los zoomers por los estilos anteriores viene de su posibilidad de acceder fácilmente al pasado, desde el streaming de películas y series antiguas hasta las plataformas de moda vintage en internet, fenómeno que solo crecerá a partir de ahora.