Algunos la recordarán por ficciones como El Ministerio del Tiempo y Física o Química. Otros, quizá, por películas como Planes para mañana —que, además, le valió una nominación al Goya a mejor actriz revelación— o Stockholm. Ya es más de una década de carrera y podríamos decir que, a lo largo de estos años, Aura Garrido ha conquistado todo. Desde la pequeña y la gran pantalla hasta las tablas del teatro —como con su última obra, Las amargas lágrimas de Petra von Kant—.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Sin embargo, todavía le quedaba un reto, uno que ella misma pedía hace tiempo: protagonizar una comedia, porque le encanta el género y quería hacer una. Su deseo ya se ha visto al fin cumplido. Acaba de estrenar Entrepeneurs, una divertida serie (disponible en Disney+) que ironiza sobre los gurús del emprendimiento y que ha sido creada por Rober Bodegas y Alberto Casado —el conocido dúo de humoristas Pantomima Full, que triunfa en la esfera digital—.
En ella, Aura se pone en la piel de Julia, la hermana de Gonzalo (el personaje al que da vida Rober Bodegas). Ambos son los hijos de un famoso empresario hostelero (interpretado por Gonzalo de Castro), y Gonzalo, que trata de seguir los pasos de su padre como empresario, tendrá que poner en marcha un nuevo negocio sin su apoyo económico. Todo un desafío que, sin embargo, se antoja como un posible fracaso, por lo que su progenitor encarga a Julia una misión: ayudar a su hermano y poner un poco de cordura (o, al menos, eso parece al principio) en la empresa.
"Llevaba mucho tiempo queriendo hacer algo así", nos confiesa. "¡Al principio estaba muy nerviosa, casi como si fuese mi primer trabajo!", pero "lo he pasado increíble. Rober y Alberto (con los que además comparte pantalla) hacen todo muy fácil". La actriz nos sorprende, así, con un nuevo registro al que no nos tenía acostumbrados —puesto que su trayectoria está marcada por el thriller y el drama—, pero está contenta con el resultado.
Aura, que tuvo claro desde muy joven que lo suyo era la interpretación —debutó con apenas 19 años—, ha dado un paso más. A sus 36 años, se encuentra en un momento muy dulce de su carrera, saboreando las mieles de un éxito que se ha ganado paso a paso.
"Me preocupa el impacto que la moda tiene en el medio ambiente"
En este viaje, Aura se encuentra también con la moda. Otro mundo que, aunque pueda parecer totalmente opuesto al suyo, le toca de lleno —por su profesión— y al que quiere aproximarse desde otro prisma.
—Como actriz, la moda seguro que juega un papel importante en tu vida… ¿Dirías que es algo que te apasiona?
—Me interesa como forma de expresión, como herramienta de investigación y construcción de personajes y como lenguaje simbólico, pero no tanto la parte de consumo compulsivo de tendencias. Me preocupa el impacto que tiene en el medio ambiente, en la estructura social y en nuestras vidas. Y me parece que repensar cómo nos relacionamos con la moda nos puede llevar a sitios interesantes.
—¿Cómo definirías tu estilo en el día a día? ¿Eres de seguir las tendencias o tienes un estilo más propio?
—Por encima de todo necesito sentirme cómoda y segura con lo que lleve, así que mi estilo creo que es bastante sencillo en general. Hace unos años que intento ir hacia un fondo de armario de básicos bonitos que duren mucho tiempo y acompañarlo de algunas piezas más especiales o de tendencia que me gusten mucho.
"Me siento muy afortunada, he aprendido mucho. He trabajado con gente que admiro, en proyectos muy interesantes y diferentes, y he podido vivir de ser actriz, que es algo muy difícil"
—¿Cuáles son las prendas que nunca faltan en tu armario? ¿Por qué?
—Las camisetas negras y los vaqueros, que son casi mi uniforme.
—¿Tienes algún referente de estilo?
—El estilo escandinavo me gusta.
"Me gusta mucho actuar. No hay nada que disfrute más"
—Aura, llevas más de diez años en el mundo de la interpretación, ¡que se dice pronto! Echando la vista atrás, ¿cómo valoras tu carrera?
—Me siento muy afortunada, he aprendido mucho. He trabajado con gente que admiro y en proyectos muy interesantes y diferentes. Y, sobre todo, porque he podido construir una carrera y vivir de ser actriz, que es algo muy difícil.
—¿Le dirías algo o le darías algún consejo especial a aquella Aura que empezaba?
—Muchísimos. Que confíe más en su criterio, que está bien ser contradictoria y que no somos la opinión de los demás y darle demasiado espacio solo te aleja de ti y de lo que tú quieres.
—Muchos te conocieron en Física o Química, una serie que marcó a toda una generación, o El Ministerio del Tiempo. Participando en ficciones como estas, ¿has temido alguna vez que te encasillaran y etiquetaran?
—Siempre es algo que da miedo, porque es una tendencia natural de la industria, pero he tenido la posibilidad, y también he intentado prestar mucha atención de aprovecharla, de hacer cosas diferentes. También porque me divierte más explorar lo que no he hecho.
—Has estado también en el teatro, con Las amargas lágrimas de Petra von Kant. Aunque has hecho televisión, cine… ¿te gustaría subirte más sobre las tablas?
—Sí, me encanta el teatro. El contacto directo con el público, el espacio pleno para explorar, la adrenalina... Hay algo en explorar la repetición desde la búsqueda que es muy gratificante.
—¿Cuál dirías que ha sido tu mayor reto como actriz?
—El inocente, de Oriol Paulo. Por muchas razones: por la exigencia del rodaje, la dificultad del personaje y el entrenamiento físico. Fui muy feliz, me gustan los retos fuertes.
"Sí he pensado varias veces alejarme de la profesión, pero no tanto (o no solo) por la exposición, sino por lo difícil que es compaginarlo con una vida personal. Pero me da muchas otras cosas"
—¿Hay algún proyecto que recuerdes con especial cariño?
—Los ilusos, de Jonás Trueba.
—Hace unos meses, confesaste que, al principio de tu carrera, te resultó un poco difícil lidiar con la exposición que conlleva dedicarte a esto. ¿Pensaste en algún momento alejarte de la profesión? ¿Qué te hizo cambiar de opinión?
—Me sigue costando, en realidad. Sí, lo he pensado varias veces, pero no tanto (o no solo) por la exposición, sino por lo difícil que es compaginarlo con una vida personal. Pero me da muchas otras cosas y, sobre todo, me gusta mucho actuar, no hay nada que disfrute más.
—¿Cómo conseguiste gestionarlo? ¿Crees que las cosas han cambiado y ahora los actores tenéis más herramientas para poder hacer frente a esta sobreexposición?
—La verdad, no lo sé. Creo que hay cosas que han cambiado a mejor, otras a peor y otras que solo se han transformado. Sí creo que hay más conversación sobre ello y eso es importante.
El talento en el "ADN"
Podría decirse que la creatividad forma parte de su ADN. Porque Aura creció rodeada de arte. Su padre es compositor y músico y su madre es pintora, así que solo era cuestión de tiempo que ella encontrase su propio camino.
—Descubriste tu vocación siendo muy joven… ¿Qué te dijeron en casa? ¿Te aconsejaron aquello de hay que tener un plan B?
—Qué va, todo lo contrario. Yo estudiaba piano y pensaba que para mi padre (músico) iba a ser una decepción no seguir por ahí. Sin embargo, cuando se lo confesé, sonrió y en tono jocoso me dijo: "Hija, si me hubieras dicho que querías ser abogada o algo así, pero actriz... cómo me va a decepcionar".
—¿Cómo es crecer en una familia de artistas? ¿Te ha inspirado de alguna forma especial?
—Me ha dado el privilegio de tener una educación artística y cultural desde niña y de verlo como una posibilidad. Mi padre descubrió la música con catorce años y para él era muy importante que yo tuviera esa posibilidad.
"No sé todavía encajar la opinión ajena"
—También has hablado, en alguna ocasión, de las redes sociales… ¿Crees que supone una presión añadida tener que publicar contenido? ¿Cómo definirías ahora tu relación con ese mundo digital?
—Una relación esporádica, porque cada vez publico menos. Pero soy consciente de que tengo la suerte de poder hacerlo.
—¿Eres de las que buscan qué dicen sobre ellas o prefieres mantenerte alejada?
—No leo nada. Ni críticas. No me hace bien, no sé todavía encajar la opinión ajena.
—Has estado nominada a algunos de los premios más importantes de nuestro país: los Goya, los Feroz, los Forqué… ¿Crees que eso puede ayudar a que se te reconozca más en la industria?
—Sí, totalmente. Te pone un foco encima. Pero es muy relativo y pasajero, no creo que tengan más dimensión que las puertas que abren.
—Aunque no has parado de trabajar en este tiempo… ¿Has sentido miedo de que, en algún momento, dejase de sonar el teléfono o no lleguen los proyectos que te gustarían?
—Sí, siempre. He tenido que aprender a decir que no, a dejarme tiempo libre, porque da mucho miedo que la burbuja explote. No creo que nunca puedas sentirte segura en esta profesión.
—¿Cuál es el sueño que todavía te queda por cumplir?
—Muchos, por suerte. Me gustaría hacer más cine independiente, como al principio de mi carrera.
—¿Dónde te ves dentro de diez años? ¿Te animarías a dar el paso de ponerte detrás de la cámara?
—Creo que sí. Ahora mismo no sé cómo me veo en diez años, pero sí me apetece explorar más cosas que la actuación. No sé hacia dónde me llevará, pero eso también me gusta.
