Es la reina del colorido. Del fucsia al azul más intenso, no hay tono brillante que se le resista a Máxima de Holanda. Sin embargo, hoy le ha cedido ese papel a su hija Amalia -y, de hecho, le ha dejado prestado un vestido verde jade- para decantarse por una paleta más oscura: la del marrón chocolate. En el gran concierto celebrado este lunes en Ámsterdam para celebrar el 750 aniversario de la ciudad, la esposa del rey Guillermo ha escogido un look en este color de supertendencia, y lo ha defendido igual de bien que cualquier otro vibrante diseño de su armario arcoíris.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La expectación por la llegada de los Reyes y la Princesa a Museumplein ("plaza de los museos") era inmensa, sobre todo porque se trata de un evento que los monarcas han querido compartir con todo su pueblo. Además de los invitados al acto, todos los holandeses han podido disfrutar del concierto a través de la televisión. Si bien no era ocasión para tiaras, reservadas para encuentros con otras royals, sí lo era para un look de gala a la altura. Y Máxima ha sabido no decepcionar.
La Reina ha llevado un diseño en marrón chocolate, demostrando que sabe lucir todas las tendencias de esta temporada -hace unos días la veíamos vestida de burdeos y también con un total look azul noche con transparencias-; también aquellas que parecen más alejadas de su estilo por ser demasiado sobrias o apagadas. Este color otoñal lo ha conquistado todo, desde las pasarelas hasta las tiendas como Zara y Mango, y ahora se cuela en el armario de Máxima de Holanda.
Un mono marrón chocolate y su bolso de Zara
Por supuesto, la monarca holandesa se lo ha llevado a su terreno. En vez de lucir un vestido o un traje, para estrenar la tendencia ha escogido una prenda rompedora que le encanta y con la que, parece, se siente muy segura: un mono. Con manga larga, pantalón palazzo y tejido fluido, se trata de un diseño cómodo y fácil de combinar por su silueta minimalista.
Además, tal y como le suele gustar, ha añadido accesorios llamativos: unos grandes pendientes y collar de madera de inspiración étnica, y un bolso de fiesta que se vendía en Zara por 39,95 euros y tiene desde hace casi un año.
El vestido marrón de su viaje a Kenia
El mono que hoy ha llevado Máxima nos ha recordado mucho al vestido de Valentino que incluyó en su maleta para viajar a Kenia, el pasado marzo. Tanto por el color como por la silueta fluida, ambos look resultan parecidos. Por razones obvias, lo que sí han cambiado mucho son los complementos: mientras en África lo acompañó de una pashmina y sandalias, esta noche en Ámsterdam ha tenido que protegerse del frío con una capa larga, guantes y zapatos cerrados, todo en tonos marrones a juego con la prenda estrella del look.