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Está arrasando con su nuevo proyecto. Así es, Katie Holmes está en boca de todos este verano por el rodaje de Happy Hours, una trilogía cinematográfica en la que no solo participa como actriz, sino que también como guionista y directora. Multifacética, este trabajo está acaparando titulares por varias razones. Por un lado, para nadie pasa desapercibida su conexión con Joshua Jackson, coprotagonista de estas tres películas; ni el estilo de los 2000 que luce en cada escena. Además, y para mayor viralización, esa misma semana, ha recibido una gran sorpresa entre toma y toma: la visita de su hija, Suri Cruise, su gran apoyo.
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Su reencuentro con Joshua Jackson
Para Katie Holmes, contar con el apoyo de Joshua Jackson en un proyecto actoral no es una novedad. La estadounidense y el canadiense ya formaron un tándem de éxito entre 1998 y 2003 al protagonizar la exitosa serie Dawson crece de Kevin Williamson, en la que se narraba la evolución de un grupo de amigos en Capeside, Massachusetts. Ella, interpretaba a Joey Potter y él, a Pacey Witter. La historia de amor entre ambos no tardó en aparecer y demostró su gran conexión, como la que demuestran en el rodaje de la primera película de Happy Hours.
El vestuario de Happy Hours
La complicidad entre Katie Holmes y Joshua Jackson se está inmortalizando en las imágenes que se están tomando del rodaje, uno de los más comentados del verano, junto con el de El diablo se viste de Prada 2. Unas fotografías que no solo han generado titulares por la aparición de ambas estrellas, sino también por el vestuario que se ha elegido para esta trilogía. Y es que en este trabajo la estética de los 2000 está arrasando. De este modo, vemos a la estadounidense mostrar una imagen muy casual con nostalgia boho-vintage, que consigue con prendas vaqueras, camisas de manga larga, que acostumbra a lucir anudadas a la cintura y botas cowboy. No obstante, una de las prendas más comentadas ha sido unos jeans que mostraban un trabajo de patchwork a través de parches de pájaros, flores y calaveras. Por otro lado, tampoco faltan complementos de lujo, como el bolso Paddington de Chloé, que arrasó en la primera mitad de los 2000 y se ha reeditado por 2.350 euros; o algunos que son fetiche para la intérprete dentro y fuera de la gran pantalla, las bailarinas.
La visita de Suri Cruise
Siguiendo con la estética Y2K, uno los últimos looks que han transcendido de Katie Holmes está protagonizado por un largo vestido camisero con estampado acuarela en multitono que luce sobre unos pantalones vaqueros. Este era, precisamente, el que llevaba cuando recibió la visita de su hija, Suri Cruise. La joven, de 19 años, se ha convertido en un gran apoyo para su madre, además de un fiel reflejo de su estilo. En esta ocasión, optó por llevar una camiseta blanca de finos tirantes, junto a unos pantalones cargo de tendencia y unas deportivas rojas, que marcaban un fuerte contraste.