Cada año, Royal Ascot se convierte en mucho más que una cita imprescindible para los amantes de las carreras de caballos ¡y de la moda! Aunque la competición ecuestre es la protagonista, el despliegue de looks que tiene lugar en sus jardines acapara casi más atención que ella. Vestidos sofisticados y tocados imposibles convierten este encuentro en una auténtica exhibición de elegancia, donde cada elección es analizada con lupa. Si a eso le sumamos que es habitual la presencia de miembros de la realeza británica, desde los reyes Carlos y Camilla hasta las princesas de York o los príncipes de Gales, se entiende por qué este evento consigue generar titulares alrededor de todo el mundo. Ayer, el príncipe Guillermo asistió sin su mujer, Kate Middleton, pero estuvo muy bien acompañado por los familiares de la Princesa, entre los que se encontraba su cuñada, Alizée Thévenet, quien debutaba en el evento.
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El debut de Alizée en Ascot
La madre de Kate, Carole Middleton llegaba ayer a Royal Ascot acompañada de Alizée, quien se casó con su hijo, James, en 2021. A pesar de formar parte de una de las familias más conocidas de todo Reino Unido, esta ejecutiva financiera de origen francés no suele acudir a eventos públicos, por lo que es totalmente normal que ayer acaparara todas las miradas. Eso sí, no sorprende que se convirtiera de inmediato en una de las mejor vestidas en las carreras en lo que va de semana, puesto que las pocas veces que la han captado las cámaras ha demostrado su impecable gusto a la hora de vestir.
Un look con homenajes escondidos
Ayer la cuñada de Kate Middleton mostró su imagen más royal con un estilismo que seguía punto por punto todos los códigos de vestimenta establecidos en esta cita, y se decantó por un conjunto en verde pastel, tono que precisamente adora la Princesa para este tipo de citas. Eso sí, quiso rendir homenaje a la moda de su país natal al apostar por la firma Longchamp, muy simbólica, además, puesto que tiene una estrecha relación con el universo ecuestre. De hecho, esta casa francesa toma su nombre del hipódromo de Longchamp, ubicado en el Bosque de Boulogne, en París.
Alizée y su look han sido un soplo de aire fresco en este evento, puesto que ha querido alejarse de los estilismos más tradicionales en favor de una opción moderna y de tendencia que, sin embargo, se adapta a la perfección a los exigentes protocolos.
Como protagonista, un vestido camisero de estampado vichy verde menta confeccionado en un tejido fresquito que, combinado con unas sandalias planas y una cesta de rafia, nos parece ideal para una noche de verano recorriendo los parisinos Jardines de Luxemburgo. Ella le ha sumado unas sandalias verdes de tacón ancho decoradas con lacitos en el empeine y un bolsito de mano en color crudo.
Como se exige, Alizée ha completado con un tocado, en su caso uno de rafia a tono con el vestido. De estilo platillo ladeado, estaba decorado con un lazo y pequeñas plumitas que aportaban un toque diferente. Ha lucido su larga melena rubia en un semirrecogido trenzado con algún mechón suelto, idea que nos encanta por su comodidad y estilo y que apuntamos para copiar en nuestros próximos eventos.