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Los reyes de los Países Bajos han presidido este lunes, 12 de mayo de 2025, una de sus citas más destacadas del final de la primavera: la tradicional cena de recepción al Cuerpo Diplomático en el Palacio Real de Ámsterdam. Un evento para el que la reina Máxima se viste de gala siempre nos deja impresionantes estilismos para el recuerdo, con tiara y más joyas históricas, y esta vez no ha sido la excepción.
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La reina Máxima recupera un vestido de gala de 2010
Anteriormente, este era un acto más privado, pero desde 2014, las puertas del palacio se han abierto un poco más, permitiéndonos disfrutar cada vez más de los looks de Máxima en la cena con el Cuerpo Diplomático. Con sus apariciones, la reina neerlandesa ha reafirmado que no es necesario estrenar look para impactar, y es que nosotras también apostaríamos por reciclar vestido si tuviésemos en nuestro armario piezas de alta costura como las que luce ella en sus galas y banquetes.
Lo mismo ha vuelto a suceder este año, ya que la reina neerlandesa ha decidido enfundarse en un vestido de gala rosa pastel, obra de Jan Taminiau, que estrenó en el Día del Príncipe de 2010, ¡hace 15 años! Lo había llevado una segunda vez, en 2011, con motivo de una visita de Estado a Catar, cuando todavía era Princesa, pero tenía más de una década sin desempolvarlo.
Flores de lentejuelas
Se trata de un vestido de escote cruzado en 'V', mangas largas y falda de línea 'A', realizado en crepé rosa empolvado, que destaca por sus ribetes adornados con pailettes y cuentas de distintos tonos de rosa y dorado, los cuales forman pequeñas flores a lo largo del escote y la falda, donde dibujan una estrella.
Tiara de perlas antiguas
Esta noche, la reina Máxima luce la tiara de perlas antigua que a veces, incorrectamente, es nombrada como la 'Tiara de Perlas de Paulowna'. Esto se debe a que la reina Ana Paulowna tuvo una diadema similar, aunque no idéntica. La de Máxima se fabricó en 1900 por encargo de la entonces reina Guillermina, basándose en la tiara de su abuela rusa.
Las perlas son incluso más antiguas que la propia pieza, puesto que datan de 1646; proceden del patrimonio de Amalia van Solms, la princesa holandesa del siglo XVII. Están colocadas sobre una base guirnalda de diamantes con adornos de flores de lis.
En sintonía con su acertada elección de tiara, la mujer del rey Guillermo Alejandro ha añadido unos pendientes colgantes de diamantes y perlas en forma de pera, pertenecientes a Mellerio, y el anillo con perla en su centro que combina de maravilla con el resto de joyas del conjunto.
El look rojo frambuesa de Máxima hace un año
En junio de 2024, para esta cita de gala, Máxima se decantó por un diseño de Natan Couture con escote barco, corte a la cintura y falda de sirena con aberturas laterales, confeccionado en un tejido de crepé en tono frambuesa. Se lo vimos por primera vez en 2011, pero el carácter atemporal de la prenda le permitió recuperarla sin modificación alguna 13 años más tarde.
Con sus diamantes y rubíes
En esta ocasión, combinó el vestido con su tiara 'Pavo Real', una valiosa pieza que perteneció a la reina Guillermina y que estuvo 30 años guardada en el joyero de la casa real hasta que Máxima decidió recuperarla en 2009. Desde entonces, han sido contadas las ocasiones en las que ha llevado esta alhaja, creada en 1897, y siempre lo ha hecho para coronar estilismos en tonos fucsias o rojos.
Máxima ha agregado también los pendientes a juego que datan de la misma época, unas piezas desmontables que pueden lucirse tanto de forma colgante como cortos. Siguiendo la filosofía del 'más es más' para compensar la sencillez del vestido, ha querido sumar también el impresionante collar a juego, así como las pulseras del mismo parure.