Los amantes de los gatos ven cómo, poco a poco, el paso del tiempo va dejando su huella en sus pequeños compañeros de vida. Eso sí, partimos de que, a diferencia de lo que ocurre con los perros, el envejecimiento del gato es menos evidente especialmente a nivel físico, por lo que hay que prestar atención a otras señales, los pequeños cambios y el comportamiento que presente. “El envejecimiento en los gatos es algo que se percibe en muchas ocasiones de manera sutil; son animales que mantienen un nivel constante de actividad a lo largo de su vida, y a veces pequeños cambios en su comportamiento o apariencia pueden pasar casi desapercibidas para sus cuidadores. Además, el proceso y la velocidad de envejecimiento varía entre individuos, y pueden estar influenciados por factores genéticos, nutricionales, ambientales u otros”, nos cuenta Deborah García, especialista en Medicina Felina de AniCura Abros Hospital Veterinario.
Y es que la edad afecta de diversas maneras, tanto física, como fisiológica. Aumenta la predisposición a infecciones, se reduce la capacidad de visión, audición, olfato y gusto, que puede reducir el apetito. Además, hay disminución de flujo sanguíneo a nivel renal, lo cual predispone a enfermedades en el sistema urinario, aparición de problemas articulares y óseos, enfermedades bucales y periodontales, tumores… Por ello, “es recomendable que acudas a revisiones periódicas, pero también que lleves a tu gato al veterinario ante cualquier cambio para que te indique los cuidados específicos que tu animal necesita en cada etapa de su vida”, nos cuenta Sonia Sáez, veterinaria y Brand Manager de Purina Corporativo. Hemos querido recopilar algunos de los signos frente a los que debemos estar alerta con la ayuda de estas dos expertas.
Lee también: ¿Cómo alargar la vida de tu mascota?