Una dieta saludable influye en todo nuestro organismo. Incluso nuestra salud ocular agradece que cuidemos nuestra alimentación. Tal y como explica el doctor Fernando Llovet, oftalmólogo de la Clínica Baviera, "llevar una alimentación equilibrada, seguir hábitos de vida saludable y hacer ejercicio con frecuencia ayuda a prevenir patologías que pueden desencadenar enfermedades oculares y, con frecuencia la adopción de estos hábitos saludables de vida no los asociamos el cuidado de la visión".
Por ello, nos explica cuáles son los nutrientes esenciales que debemos aportar a nuestro organismo y cómo influyen en la salud ocular.
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Antioxidantes
Hay muchos alimentos que contienen antioxidantes. Entre ellos, las bayas de Goji. Y un estudio afirma que comer una pequeña porción de estos frutos del bosque secas ayuda a prevenir o retrasar el desarrollo de la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) en personas sanas de mediana edad, según un ensayo realizado en la Universidad de California (Estados Unidos).
"La luteína y la zeaxantina actúan como protector solar para los ojos. Cuanto mayor sea la luteína y la zeaxantina en su retina, más protección tendrá. Nuestro estudio encontró que incluso en ojos sanos normales, estos pigmentos ópticos se pueden aumentar con una pequeña porción diaria de bayas de goji", ha comentado el autor principal, Xiang Li.
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Alimentos ricos en vitamina A
Se puede encontrar en frutas y vegetales como la zanahoria, el brócoli, las espinacas, la calabaza, los pimientos rojos, los tomates, los arándanos, las fresas, así como la leche, el queso y la mantequilla. También se caracterizan por sus propiedades antioxidantes y su capacidad de proteger a las células del organismo de los radicales libres, los principales causantes del envejecimiento prematuro.
De hecho, la fatiga visual, la sequedad en los ojos y la ceguera nocturna pueden producirse por un déficit de estas vitaminas, por lo que los expertos de la Clínica Baviera instan a incluir frutas y verduras en la dieta para evitar estos problemas.
Alimentos ricos en vitamina B
Se encuentran en la carne, el pescado, el marisco, los huevos, algunos cereales y algunas verduras de hoja verde. Este grupo de nutrientes tiene un papel fundamental en la prevención de enfermedades degenerativas de los ojos, así como en la aparición de casos de fotofobia, inflamación ocular y problemas en el correcto funcionamiento de los músculos oculares.
Pescado azul
Rico en Omega 3, es uno de los mejores alimentos para la salud en general y para la vista en particular. Lo recomendable es que se consuma como mínimo dos veces a la semana. Lo puedes encontrar en alimentos como el salmón o el atún, también en otros como las anchoas, la caballa o el cazón. Pero también se encuentra en otros alimentos. Por ejemplo, en los frutos secos. Y es que esta sustancia es una grasa saludable que se encarga de proteger la salud arterial y es esencial a la hora de evitar procesos inflamatorios. En el caso de los ojos actúa previniendo la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y la sequedad ocular, al mismo tiempo que actúa sobre la retina fortaleciéndola, nos cuentan desde la Clínica Baviera.
Alimentos ricos en selenio
El selenio es un mineral presente en pescados, mariscos, semillas y frutos secos que favorece el sistema inmunológico y protege de los radicales libres. Su consumo es fundamental para mantener la agudeza visual y prevenir la aparición de cataratas. Al tratarse de un micronutriente, la cantidad necesaria es muy pequeña y se hace mucho más eficaz si se combina con Zinc, ya que juntos logran incrementar la absorción de vitamina A.
Dieta mediterránea
En definitiva, para proteger la salud ocular es importante llevar una dieta variada y equilibrada. Como señalan desde Clínica Baviera, no se debe abusar de alimentos con alta presencia de grasas saturadas y azúcares, ya que, entre otras patologías, pueden favorecer la aparición de diabetes, un importante foco de riesgo para la salud de nuestros ojos. También es recomendable practicar deporte, no fumar, y si se consume alcohol que sea con moderación”, aconsejan.
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No descuides las revisiones
Además de cuidar la alimentación, destacan la importancia de la revisión ocular, sobre todo a partir de los 40 años en el caso de no existir problemas oftalmológicos previos. La detección precoz es fundamental para para atajar el avance de enfermedades oculares de carácter grave, como son: el síndrome del ojo seco, la DMAE, la degeneración macular seca, el glaucoma o las cataratas. "Únicamente acudiendo a una revisión oftalmológica podremos detectar factores de riesgo como la presión ocular es elevada, dado que esta no presenta síntomas y diagnosticándola a tiempo podríamos evitar graves problemas oculares", concluyen desde Clínica Baviera.